TEGUCIGALPA, Honduras
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, aseguró que la Tasa de Seguridad ha servido para adquirir productos que no inciden en la reducción de la violencia y criminalidad.
“El Tasón de Seguridad ha servido para la compra de aviones presidenciales, carros de lujo, armas y alquiler de patrullas”, aseveró.
La experta en temas de seguridad dijo que “difícilmente el Estado puede justificar que tenga recursos discrecionales, son poco transparentes y muchos recursos que han sido manejados como ellos han querido”.
Y es que datos del organismo precisan que alrededor del 90 por cierto de la población no se siente segura.
En tanto, el aparato empresarial, uno de los principales aportantes, cuestiona del porqué no se hacen públicos los manejos de los fondos del fideicomiso, al tiempo que lamentan que altos funcionarios compren vehículos de lujo y el uso de los recursos pase a secretividad.
En ese sentido, Ayestas criticó la manera en que “se han manejado recursos, hasta para la compra de un avión presidencial, vehículos que no saben dónde están y sí saben ellos, menos nosotros, porque han sido poco transparentes con el manejo de estos fondos».
«Eso ha sido un instrumento para agenciarse fondos y manejan la información como secretos oficiales para no dar respuesta sobre su uso”, precisó.
Afirmó que los índices de violencia siguen en crecimiento, pues “la tasa de homicidios no ha disminuido y sigue manteniéndose en los niveles que los dejó el expresidente Ricardo Maduro no se ha avanzado nada. El seguirle sacando dinero al pueblo, porque no sólo es a los empresarios, es a los que tienen una tarjeta de crédito y que, muchas veces, nunca la han usado y si la quieren cerrar, las empresas le dicen que tiene que pagar 600 o 700 lempiras porque es para la Tasa de Seguridad”.
Lamentó que “estamos como en la época de los españoles que, un espejito y les damos oro, lo que nos brinda es un espejo y los resultados del uso del dinero está en carros de lujo y construcción de centros penales como el de Morocelí que en una reyerta destruyeron todo y se supone que es de máxima seguridad”.
Dijo que no existe transparencia en el uso de los fondos del Tasón en la compra de armas y alquiler de patrullas “pero ¿a dónde están? ¿Por qué no fue activo de la Policía Nacional y no un alquiler para beneficiar a otros?, ahí es donde está el problema precisamente, porque no es con la logística, no es con compra de equipo el que se está reduciendo la tasa de homicidios, los indicadores dicen que no hay respuesta efectiva a inseguridad”.
Para finalizar, explicó que otro agravante de los problemas de inseguridad en el país, es la falta de confianza de la ciudadanía en las instituciones del Estado, el sentimiento de miedo al salir a las calles o dentro de sus casas y que los indicadores del Observatorio de la Violencia establecen que a la fecha un 90 por cierto de la población no se siente segura de vivir en Honduras.
