Afirman que 2020 y 2021 representan la mayor crisis educativa en la historia de Honduras

Redacción El Pulso11 junio, 2021

TEGUCIGALPA, Honduras

“Honduras nunca había estado en una crisis educativa como en la que está en este momento, en el ejercicio escolar del año pasado un millón de escolares no pudieron conectarse” lamentó el exsecretario de Educación, Marlon Escoto.

Hoy que se celebra el día del estudiante en el país, el polémico exfuncionario y exrector de la Universidad Nacional de Agricultura aseveró que en otros tiempos «había más algarabía y mucho más que celebrar el 11 de junio» coincide con el nacimiento del sacerdote José Trinidad Reyes «que de alguna manera incidió de manera significativa por ser el precursor y uno de los fundadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en 1847, dato general que pocos estudiantes en estos tiempos saben”.

Lamentó con profundidad la crisis educativa que se ha vivido en 2020 y 2021, debido a la falta de recursos tecnológicos y la pandemia del covid-19.

“Honduras nunca había estado en una crisis educativa como en la que está en este momento; incluso, hace un siglo cuando se dio la gripe española 1919-1920 Honduras tuvo cerrada las escuelas menos de un año y por eso es que en Honduras se inicia la escuela en febrero, porque antes las escuelas tenían horario anglosajón” dijo.

Al tiempo que detalló su calificación sobre esta crisis “en términos gráficos es como una escalera que pierde dos peldaños y esa escalera es un Estado, es una sociedad y pierde dos peldaños en la educación, sólo le quedan dos cosas, una, alargar el paso hacer inversiones y acciones extraordinarias y la otra es caer en el vacío y frente a esa condición estamos lamentablemente en el país, principalmente por la falta de inversión porque en esta pandemia de salud también se gesta simultáneamente una crisis educativa”.

El exfuncionario aseguró que los padres de familia podrán responder solos una inversión que es necesaria por el Estado, porque el 85 por ciento son pobres y no tienen posibilidad de adquirir un aparato electrónico y tampoco la conectividad.

Aseguró que durante la pandemia del SARS-CoV-2, Honduras es el único país de Centroamérica, que no se logró adaptar en un ciento por cierto a la educación virtual.

Destacó que aunque la educación virtual sea la opción más segura en contexto de evitar contagios por el patógeno, nunca superará los alcances de la educación presencial.

“Las condiciones son totalmente diferentes, pero hay que subsistir o mantener este vínculo, evitar la exclusión o la segregación masiva como se ha dado en Honduras o la salida de los escolares y esta inversión no se ha hecho todavía en el país”, lamentó.

Escoto aseguró que antes de la declaración de emergencia sanitaria había un millón 900 mil niños que no estaban en la escuela y con la crisis hubo una deserción de hasta 300 mil escolares porque no pudieron conectarse, debido a la falta de condiciones, es decir, no tenían señal óptima de internet y un aparato tecnológico que les permita conectarse.

“Pero no pasa solo con los niños, también hay maestros que no cuentan con estos recursos”, advirtió.

EDUCACIÓN POR WHATSAPP. Ante las aseveraciones de Escoto, el dirigente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), Giovanni Coello salió al paso y defendió a los docentes: “ Los estudiantes a cuenta gotas han estado mandando tareas para poder ser evaluados y creemos que un treinta por cierto del estudiantado es el que está ahora a medias, llevando esta educación que le podemos llamar virtual, pero que no es virtual, nada más es una educación por WhatsApp, que es lo que tenemos nosotros con algunas plataformas que en los institutos se han hecho, pero el gobierno en general no ha dado las herramientas necesarias para darles una educación de media calidad a nuestros estudiantes”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante la pandemia del coronavirus, alrededor del  44 por cierto de los niños y niñas de entre 3 y 17 años quedaron fuera del sistema escolar; hay una exclusión del 48.7 por cierto de niños que viven en las zonas rurales, mientras que el cuatro por ciento dejó la escuela para ir a trabajar y el 28 por ciento no quiere seguir estudiando ya que no percibe que la educación le abra las puertas al mundo laboral.

En cuanto a la calidad de los aprendizajes, un 55 por ciento de alumnos de educación básica obtuvieron un desempeño satisfactorio o avanzado en matemáticas y un 63 por ciento en lectura en las evaluaciones nacionales, antes del confinamiento.

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