TEGUCIGALPA, Honduras
El artículo 213 de la nueva Ley Electoral ha generado preocupación debido a que el articulado le da potestad a las autoridades de las instituciones políticas nombrar a discrecionalidad personas que reemplacen a candidatos a cargos de elección popular que renuncien o fallezcan.
La polémica surge luego que el exsecretario de finanzas, Marco Midence, fue designado a la primera diputación del Partido Nacional en el departamento de Atlántida en sustitución del actual diputado y exaspirante a repetir en el cargo, Ramón Antonio Leva, quien renunció a su cargo para ser embajador en Guatemala mientras su suplente dio paso al costado para cederle el cargo a Midence.
Según los establecido en el artículo 213, en caso de renuncia o muerte de un candidato inscrito, la autoridad partidaria deberá realizar el reemplazo correspondiente, lo que permite abiertamente que cualquier persona que no fue electa por el pueblo pueda aspirar a cualquier cargo de elección popular.
“Es una aberración porque se irrespeta la voluntad popular, pero como estos ya están acostumbrados a irrespetar todo, no es nada nuevo; será el pueblo quien les pase la factura”, respondió la diputada por el partido socialdemócrata Innovación y Unidad (Pinu), Doris Gutiérrez.
A criterio del director del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD por sus siglas en inglés), Luis León, dicho articulado lacera la voluntad de las personas que acuden a las urnas a elegir a sus candidatos que, por imposición partidaria, podrán reemplazarlos a su conveniencia excluyendo a los demás candidatos.
“No es favorable que después de los partidos que fueron a elecciones primarias hayan hecho que el pueblo votara por candidatos y que después los quiten y los pongan de dedos. Este es un vacío jurídico que viola el derecho a ser electo y los partidos arbitrariamente pueden quitar a los que ellos quieran, esto no es bueno para la democracia”, indicó.
Según el parlamentario de la Alianza Patriótica, Denis Castro Bobadilla, hay personas que perdieron las elecciones internas en el Partido Nacional y “pusieron a sus testaferros solo para ocupar el puesto”.
LA REELECCIÓN DE JOH. Lo que más genera preocupación en la clase política es que el artículo 213 permitiría que el gobernante Juan Orlando Hernández se postule de nuevo por una reelección en caso que el candidato oficialista, Nasry Asfura, deponga sus aspiraciones.
Lo declarado por el expresidente Porfirio Lobo, es que Hernández se convertiría en el candidato presidencial para los comicios generales de noviembre debido a que Asfura cedería su cargo.
“No es favorable que después de los partidos que fueron a elecciones primarias hayan hecho que el pueblo votara por candidatos y que después los quiten y los pongan de dedos. Este es un vacío jurídico que viola el derecho a ser electo y los partidos arbitrariamente pueden quitar a los que ellos quieran, esto no es bueno para la democracia”.
“Hay que estar viendo todos los panoramas; insisto cómo es que, a meses de salir de la presidencia, el presidente es el estelar de la convención y dejan al candidato al final y empiezan a repartir la comida; no sé si es fabricado o si vamos a ver en los próximos días si algo le pasa al candidato Asfura porque aquí todo es posible, si lo apartan o se aparta, todo es posible”, especuló.
¡HERNÁNDEZ EN CONDICIÓN DE RETIRO! Ante las especulaciones, Hernández afirmó que no buscará una nueva reelección y aseveró que Honduras tendrá un nuevo mandatario mientras el pasará a “condición de retiro”.
“El proceso electoral nos va a traer a un nuevo presidente y sin duda va a ser el que Dios designa a través de la voluntad popular y yo pasaré en mi condición, como dicen los militares, de retiro”, reiteró.
