TEGUCIGALPA, Honduras
El enviado especial del Departamento de Estado de EE.UU. para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, visitó por segunda ocasión El Salvador para tratar temas prosperidad, generación de empleo y gobernanza en la región.
Sin embargo, al ser consultado sobre la destitución de los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del fiscal general por la nueva Asamblea Legislativa (Parlamento unicameral) exteriorizó que fue el principal motivo de su visita, al tiempo que mostró preocupación por los acontecimientos.
El funcionario de origen hondureño, sostuvo que su gira a la nación vecina responde a intereses compartidos acerca de la de prosperidad, esperanza, empleo, fortalecimiento de la seguridad y sobre todo “la buena gobernanza en Centroamérica”.
Entre los puntos abordados por Zúñiga están relacionados con la atención a la crisis migratoria en la región ya que “afianza el compromiso de EE.UU. con el bienestar de Centroamérica, sus países aliados y amigos”.
Respecto a la decisión tomada por la Asamblea Legislativa, dijo que “EE.UU. declaró que estaba inconforme con esa decisión, pensamos que no se había cumplido con el marco de la Constitución ni del procedimiento; seguimos pensando lo mismo, pero estoy aquí para poder hablar con todos los sectores de la sociedad y del gobierno”.
Reveló que el gobierno de Biden está “sumamente preocupado” por los acontecimientos del 1 de mayo que culminaron con la destitución de los magistrados y el fiscal Raúl Melara, pero aclaró que será el pueblo salvadoreño quien resuelva el apremio.
“La comunidad internacional tiene una preocupación, entendemos que son decisiones que pertenecen al pueblo de El Salvador. Nosotros solo tenemos que enfatizar nuestra preocupación en que estas acciones no contribuyen al esfuerzo compartido de ese bienestar del pueblo salvadoreño”, dijo.
Reiteró que su visita es para avanzar con mejorar las condiciones de El Salvador y los demás países de la zona para estimular la prosperidad y crecimiento económico.
También manifestó que platicará con actores del Congreso, la Casa Blanca y el Departamento de Estado sobre la situación actual de El Salvador, no obstante, será la vicepresidenta, Kamala Harris, quien dispondrá las siguientes acciones a implementar.
“Lo que pase en El Salvador afecta directamente en los Estados Unidos por eso abogamos por la separación de poderes”, instó.
