Condenan en EE.UU. a 12 años de prisión a exfuncionario policial por vínculos con narcos

TEGUCIGALPA, Honduras

El exoficial de Policía Ludwig Criss Zelaya Romero fue condenado el lunes a 12 años de prisión por un tribunal federal de Nueva York por delitos relacionados con narcotráfico, uso de ametralladoras y aparatos destructivos.

La jueza federal Lorna Schofield informó al sentenciado que debe servir alrededor de 144 meses de prisión; no obstante, Zelaya Romero lleva alrededor de cinco años privado de libertad y solo debería cumplir los restantes siete para salir de la cárcel.

Se supo que el ahora condenado mostró arrepentimiento de su conducta criminal mientras sirvió como funcionario de la Policía Nacional de Honduras. Reveló que participó en un atentado que pretendía eliminar cabos sueltos a fin de evitar que delataran a poderosos capos de la droga.

Asimismo, en su declaración insistió que en Honduras prima la corrupción en todos sus niveles, por lo que funcionarios son permeables a actividades relacionadas con la delincuencia organizada.

El exfuncionario le dijo a la jueza Schofield que uno de los motivos por los cuales no ha querido colaborar con la justicia de EE.UU. es por temor que su familia, quienes aún residen en el país, pudieran ser víctimas de atentados y que no cuenta con el suficiente dinero para sacarlos hacia otra nación.

Cabe recordar que a Zelaya Romero se le sindicó con el cártel los Cachiros de los hermanos Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga y su participación en actividades al margen de la ley.

La fiscalía federal neoyorquina alegó durante el juicio que el ya sentenciado cometió asesinatos, reclutó equipos de sicarios y protegió fuertes cargamentos de cocaína que llegaron a EE.UU. y participó en la selección de oficiales y agentes para que colaboraran con los Cachiros en su época de apogeo.

El policía depurado forma parte de un grupo de oficiales que se entregaron en 2016 a las autoridades norteamericanas tras ser solicitados en extradición; la mayoría ya recibieron sentencias condenatorias y solo uno recobró la libertad.

El penúltimo de los sindicados fue Juan Manuel Ávila Meza, quien sirve una pena de 12 años de prisión. Fue condenado el pasado 29 de marzo y se prevé que abandone la prisión en 2033.

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