TEGUCIGALPA, Honduras
El expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Federico Álvarez, lamentó que la mala imagen del país provoque que el alejamiento de la inversión nacional y extranjera.
También consideró que que banca nacional es solo “una víctima de todo este proceso” en el sentido que a Honduras se le considere un narcoestado, más los elevados índices de corrupción e impunidad que priman en la actualidad.
“Tienen miedo por todas las condiciones del país, por la mala imagen de ser una nación corrupta, por eso la inversión nacional e internacional se aleja; también por la fama de narcoestado. Al no haber inversión, no hay demanda de créditos bancarios. Es una situación de miedo de donde invertir”, expuso economista.
Analizó que la banca nacional, si bien tiene liquidez, pero teme colocar recursos por desconocer quién está bien o mal financieramente.
Otros de los problemas que están enfrentado las instituciones financieras es que uno de sus mayores fuentes de recursos o productos -las tarjetas de crédito-, su uso se ha disminuido considerablemente por la pandemia del covid-19.
“Es una situación difícil, lo peor que hay es el clima de inversión, esto es nefasto para el país”, apuntó Álvarez, al tiempo que precisó que se percibe en el ambiente que en Honduras no hay un Estado de Derecho que realmente funcione.
Por su parte, el superintendente de Bancos, Evin Andrade, dijo que la liquidez de la banca es variable y su comportamiento se viene reflejando desde inicios de la pandemia con tendencia al alza.
De acuerdo a los datos proporcionados por las financieras, hasta el 29 de febrero anterior, había una liquidez del 46.89 por ciento, es decir 207 mil 032 millones de lempiras, esto para hacerle frente a los depósitos de los ciudadanos que ascienden a un monto 441 mil 492 millones.
En el caso de la liquidez libre de encajes -reservas de dinero-, sigue rondando los 91 mil millones de lempiras, cifras similares a las que sucedieron al cierre de febrero de este año.
