TEGUCIGALPA, Honduras
El gobernante Juan Orlando Hernández aseguró “sentirse preocupado” por un nuevo rebrote de covid-19 mientras los hospitales públicos se encuentran en su capacidad máxima de atención, los triajes están cerrando y se sigue a la espera de la llegada de vacunas.
Las Unidades de Cuidados Intensivos, en la mayoría de hospitales públicos, reportan un 100 por ciento de su capacidad sin todavía registrar el embate de los nuevos contagios a causa del asueto de la Semana Santa.
“Me preocupa mucho esta semana porque se verá el repunte de lo que ocurrió en Semana Santa porque si la gente se movilizó cuidándose probablemente no pase mucho, pero si se relajó, vamos a tener serios problemas”, expresó Hernández.
Sin embargo, lejos de esa preocupación, al menos 36 centros de estabilización de pacientes con coronavirus han cerrado debido a la falta de fondos que el gobierno mantiene retenidos porque la mayoría de alcaldías no han presentado la liquidación correspondiente.
Hernández anunció que a finales del mes de abril espera la llegada de las vacunas adquiridas a través del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y del mecanismo Covax de la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) sin pronunciarse sobre la vacuna rusa Sputnik V.
Asimismo, informó que los beneficiados con los nuevos lotes de las dosis serán las personas de la tercera edad que residan en asilos y aquellos que tienen enfermedades de base; además aprovechó para hacer un llamado al resto de la población a cuidarse y en caso de presentar síntomas buscar asistencia médica.
“Por favor cuidémonos para proteger nuestra vida y la de los demás. Tenemos que cuidarnos. Aquí hay gente que no es consiente y si usted ve que una persona no se cuida, llámele la atención. Si tiene un síntoma, aunque crea que es dengue o que es una gripe, vayan a donde está el triaje, donde pasa la brigada, al centro de salud o al hospital porque entre 24 a 48 horas si le detectan que tiene covid-19 y le dan el tratamiento tenemos altísimas oportunidades que no termine en el hospital”, aconsejó.
Hernández concluyó su mensaje recordando a la población el momento que fue diagnosticado con el virus, hecho que calificó como un descuido que casi le cuesta la vida.
“Cuidémonos con esta pandemia, no se descuiden porque esta enfermedad no es un juego. Todos tenemos un familiar o amigo que se ha enfermado, algunos han fallecido, yo se lo digo por experiencia propia; porque Dios es grande, estoy vivo. Me descuidé porque creí que era dengue y me la tiré de doctor. Que no les pase lo que me pasó a mí”, finalizó.
