TEGUCIGALPA, Honduras
El representante del gobierno de Joe Biden para el Triángulo Norte de Centroamérica, el hondureño Ricardo Zúñiga, visitará El Salvador y Guatemala con la finalidad de abordar temas de migración irregular, dejando a un lado a Honduras.
No obstante, esa señal es vista como un claro mensaje de rechazo al gobierno de Juan Orlando Hernández, según expertos.
En tanto, el gobierno asegura que Honduras ya tuvo acercamientos con Zúñiga y otros representantes del gobierno estadounidense en temas migratorios.
A través de un comunicado, la embajada de EE.UU. en Ciudad de Guatemala confirmó la llegada de Zúñiga, quien se reunirá con funcionarios chapines y salvadoreños para tratar la actual crisis migratoria que atraviesa la región.
“El enviado especial para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, viajará a Guatemala y El Salvador para conversar con contactos claves sobre nuestros esfuerzos conjuntos e integrales para abordar las causas principales de la migración y la migración irregular en, desde, y a través de la región, así como ampliar los esfuerzos humanitarios para el acceso a la protección de los necesitados”, cita el documento.
En la actualidad, alrededor de 26 mil hondureños se encuentran entre la frontera sur de México y EE.UU., más de tres mil de estos son menores de edad no acompañados mientras siguen formándose más caravanas migrantes que salen desde San Pedro Sula.
LOS EFECTOS DE LOS SEÑALAMIENTOS CONTRA JOH. Expertos señalaron que dejar fuera a Honduras de la visita del enviado especial de Biden, evidencia una señal del rechazo del gobierno estadounidense por las vinculaciones del presidente Juan Orlando Hernández con la narcoactividad y delincuencia organizada.
El analista político, Raúl Pineda, calificó la acción como acto de rechazo para el país, por lo cual la sociedad deberá fijar las bases para una agenda que procure una buena relación internacional con EE.UU.
“Es un acto de rechazo y seguramente de aislamiento al que se va a ver sometido el gobierno de Honduras si las cosas no comienzan a arreglarse en este país. Creemos que en este momento la sociedad hondureña debe definir una agenda y debe de ser procurar tener una buena relación con el país que nos compra lo que producimos y nos presta”, resaltó.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, interpretó que el mensaje del gobierno de Biden es claro y no tiene en sus planes llegar a acuerdos con un gobierno señalado en los tribunales federales de Nueva York.
“Es un mensaje claro y coherente con todo lo que está pasando de cómo avanzan los juicios en la corte de Nueva York. La nueva filosofía de Washington es de no tolerancia a la corrupción y narcotráfico y lamentablemente nuestro país tiene un gobierno altamente corrupto y con nexos con el narcotráfico obviamente estos funcionarios no desean tener contacto con estas personas vinculadas con el narcotráfico. Honduras no estará presente en las primeras reuniones con Washington”, cuestionó.
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO. Por su lado, el secretario de Relaciones Exteriores, Lisandro Rosales, aseguró que desde el viernes anterior hubo un acercamiento con Zúñiga; enfatizó que él, junto a otros representantes del gobierno, sostuvieron una reunión con la embajadora y enviada especial de EE.UU. para el Triángulo Norte de Centroamérica y México, Roberta Jacobson, y con el director para el hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Juan Gonzales.
“Esta Semana Santa sostuvimos una conversación muy fructífera, de aproximadamente unos 40 minutos, con Ricardo Zúñiga en donde ultimamos detalles de las mesas de trabajo que hemos venido entablando bilateralmente con EE.UU. desde el 4 de febrero”, aseguró.
Sobre la visita del enviado de Biden a Guatemala y El Salvador y no a Honduras, Rosales respondió que con el país están más avanzados los temas abordados.
“Con nosotros ya van más avanzados, ya estamos hablando de temas específicos, de programas y proyectos específicos”, precisó.
