El exsecretario de Relaciones Exteriores, Guillermo Pérez Cadalso aseveró que el gobierno de Joe Biden emprendió un plan orientado a contener la masiva migración de ciudadanos del Triángulo Norte de Centroamérica rumbo a EE.UU.
La reacción del diplomático ocurre tras el encuentro sostenido por altos funcionarios de la administración demócrata, entre ellos, el hondureño Ricardo Zúñiga y el colombiano Juan González y representantes del gobierno mexicano respecto a parar los enormes flujos migratorios de Guatemala, El Salvador y Honduras.
El exfuncionario explicó que con Biden se pretende implementar el combate más agresivo contra el narcotráfico, la corrupción y fortalecer el Estado de Derecho, instar al desarrollo económico con muchas oportunidades de empleo para que la población no sienta la necesidad de inmigrar de sus países hacia EE.UU.
“Hoy (la masiva migración) es un dolor de cabeza para EE.UU., es una de las preocupaciones que tiene la administración por la mayor cantidad de gente que emigra, la mayor cantidad de niños no acompañados, es un problema que se ha elevado a la quinta potencia. Es un conflicto de corte humanitario”, añadió Pérez Cadalso.
Biden -prosiguió el experto-, al conocer a la perfección el Triángulo Norte desde su posición como vicepresidente en el mandato de Obama, lo que le dio un conocimiento extra para visualizar un proyecto de gran alcance para el desarrollo de estas naciones.
También apuntó que se busca un rol protagónico en lo económico y en la supervisión en estos temas, por parte de México, por “lo que habrá que diseñar lo que se va a constituir en una fuerza, Harán una alianza especifica con México. La delegación que acompaña Ricardo Zúñiga y Juan González y van ahora por Guatemala”.
“Los cuatro mil millones de dólares los que está ofreciendo el gobierno de Biden que deben ser aprobados por el Congreso de EE.UU. no son suficientes para el desarrollo de estos países”, dijo Cadalso.
El exjefe de la diplomacia hondureña estimó una asistencia superior a los 20 mil millones de dólares para Honduras, Guatemala y El Salvador, por tal razón se requiere el apoyo financiero de México, de Naciones Unidas y de la cooperación internacional para «poder reunir fondos suficientes que ataquen la inmigración hacia EE.UU.».
Cadalso comentó que la fuerza de tarea que busca implementar Washington no es algo novedoso, pero será necesario conocer cómo podría ser unificada por Honduras, El Salvador y Guatemala o si lo harán para cada país.
Por su parte, el exembajador de Honduras en el país del norte, Roberto Flores Bermúdez expresó que la presencia de Estados Unidos en el Triángulo Norte lleva elementos humanitarios y, por supuesto, atacar los efectos migratorios.
«Señales muy claras de la política exterior (estadounidense), con el nombramiento de Ricardo Zúñiga quien es más que un embajador, este tipo de figuras se nombran, cuando hay un conflicto», estableció Bermúdez.
