El analista Josué Murillo criticó a los líderes de la oposición política por la falta de unidad para formar una coalición que derrote al partido oficialista a quien alabó por lograr acuerdos, aunque exista odio entre ellos.
En Cuarto Poder el analista reconoció que la única opción para derrotar en las elecciones generales de noviembre próximo al Partido Nacional es el voto masivo y formar una alianza que aglutine a todos los actores de la oposición.
“Solo votando masivamente se puede votar un fraude. Si la oposición quiere llegar al poder deben generar alianzas”, reiteró.
Murillo aconsejó a los líderes opositores a tener humildad, aunque reconoció que “eso es lo que les hace falta a los políticos” ya que afirma en Honduras “no tenemos muchos políticos, sino que muchos politiqueros que no quieren servir al pueblo”.
Asimismo, alabó que el Partido Nacional logra llegar unido a las contiendas generales a pesar del odio que puede existir entre sus mismos miembros efecto que ha permitido ganar tres elecciones consecutivas y mantenerse en el poder por 12 años
“Cada cosa por su nombre, los nacionalistas pueden odiarse pero tienen una cualidad o defecto; se pueden odiar a muerte, detestar visceralmente, pero cuando tiene un candidato después de haberse agarrado tras bambalinas giran en torno a ese candidato, la oposición no es así”, resaltó.
Según Murillo, los nacionalistas no han necesitado de implementar acciones para fragmentar la oposición pues señala que por sí solos logran dividirse y hacen ver al nacionalismo como el partido político con más poderío.
“La oposición es la que más fraccionamientos genera y eso le sirve (nacionalistas) porque ni siquiera tienen que aplicar la estrategia de divide y vencerás; ya las divisiones las generan por default. En Libre ya se notan los fraccionamientos y en el Partido Liberal se notan los dos bandos identificables”, juzgó.
Otro elemento que resaltó el analista es el control que ejercen algunos líderes que dominan los partidos políticos a su antojo y voluntad evitando que nuevas generaciones lleguen a cargos políticos.
“Hay grandes patriarcas dentro de los partidos políticos; esos caciques que administran los partidos como si fueran haciendas personales que también quieren imponer su voluntad y eso genera que a la nueva sangre y las nuevas caras no se les da la participación”, criticó.
Finalmente, Murillo aseveró que “el candidato de Juan Orlando Hernández es Tito Asfura; el quedó y tiene en su planilla de diputados a las personas más cercanas a Hernández”, por lo tanto, solo la unidad de toda la oposición podrá detener un nuevo triunfo del Partido Nacional.
