El censo, una crisis que se veía venir

(Por: René Alfaro) A pocos días de realizarse los comicios primarios en las tres fuerzas políticas mayoritarias hasta el momento, no hay claridad aún, de quienes podrán ejercer el sufragio. El anuncio que miles de ciudadanos han sido excluidos de los cuadernillos, da pie a pensar que este proceso será menos transparente que los anteriores.

Los partidos políticos, en su afán de cuotas de poder y chambas para sus cercanos colaboradores, decidieron nombrar los miembros del Registro Nacional de las Personas, Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral, sin haber aprobado una ley que rija el funcionamiento de estos dos últimos órganos.

Era sabido por los tres activistas del CNE, que todo aquel que no se enrolara al 31 de diciembre del año anterior estaría fuera del censo, ahora es que abogan por la inclusión de quienes decidieron dejar por último este trámite que es importante, no para ejercer el derecho al voto, sino por un asunto de seguridad nacional.

Todos los actores, con tres dedos de frente y sin el fanatismo de la bandera que defienden, estaban entendidos que, por los atrasos, improvisaciones y desorganización, el censo electoral no iba a estar listo a tiempo, aún así, insistieron en realizar la justa de este 14 de marzo, con padrón nuevo.

¿Cuál sería el temor de ir a la contienda primaria e interna con el registro del 2017? Si la respuesta es, para evitar que los muertos voten y que no haya fraude, pues es prácticamente la confesión de los tres “jinetes” electorales, aceptando que en sus institutos no existe la ética, ni la honestidad, porque la trampa y triquiñuela se practica contra sus mismos compañeros.

A todo lo anterior, se le suma el conflicto por la instalación o no, de juntas electorales municipales y departamentales, que ya funcionaron en el pasado, lo que se convierte en combustible para hacer crecer la llama de quienes señalan que el sistema de partidos está en decadencia.

La salida propuesta por “los activistas” del CNE, es la implementación de cuadernillos especiales para incluir a todo aquel que esté fuera del empadronamiento, pero, aunque parezca novedosa la idea, no tiene nada de nuevo, ya en décadas pasadas, se hizo uso de este mecanismo, como herramienta para permitir el voto a los ciudadanos que reclamaban participar y estaban excluidos del listado que lleva la maleta electoral.

El calendario electoral sigue su curso sin detenerse, el escándalo de las credenciales solo sirvió para levantar perfil de aquellos que buscan justificar ante el pueblo hondureño, los jugosos salarios y beneficios que ofrece ser del engranaje electorero, al final, todas han sido entregadas a las corrientes internas, sin nombre, ni identidad, la razón, aún los movimientos políticos andan en la búsqueda de los valientes que harán el trabajo más tedioso de este proceso; contar los votos.

La solicitud de Libre de conformar llevadas y traídas comisiones electorales municipales y departamentales, le ha costado al pueblo hondureño, unos tantos millones de lempiras más, porque, aunque solo la enseña rojinegra las implementará, el reparto del pastel es equitativo y todos reciben los beneficios económicos de la piñata.

El día D, esta a la vuelta de la esquina, pero, el tricolor “elefante electoral”, está paralizado, esto, porque en las negociaciones surgidas de la insurrección legislativa, se dejaron amarradas las decisiones de transcendencia, estableciendo que las mismas deben contar con la unanimidad de los miembros propietarios, y al estar incapacitado el representante del Partido Nacional y fuera de circulación los dos suplentes, todo gracias a la Covid-19, las cosas están inmóviles.

Todo parece indicar, que nuevamente la improvisación reinará en las votaciones de mediados de marzo del presente año, como siempre, a ultima hora se estarán modificando las reglas del juego, ocasionando despilfarro de recursos que podrían ser invertidos en otros menesteres.

Este tipo de “democracia” que se pregona, tiene un perdedor, el noble pueblo hondureño, al cual lo utilizan unos y otros cada cuatro años, pero lo olvidan casi de inmediato, pasado el escrutinio. Es probable que el 14 de marzo, solo se maquille y legitime, lo que las cúpulas partidarias, ya han decidido en cuartos oscuros.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021