El secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, aseguró hoy que los señalamientos que se le hacen al presidente hondureño Juan Orlando Hernández sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico son basados en las declaraciones de capos, políticos y fiscales “mentirosos”.
Dejó entrever que el mensaje que buscan implantar esos actores es que nadie se entrometa con los cárteles de la droga.
“Me he sentado con una serie de funcionarios, tanto en Washington y Honduras; les he hecho una pregunta: ¿En Honduras no entendemos cómo para los mismos políticos de EE.UU., pesa más la declaración de un narcotraficante confeso, criminal, asesino en serie, que lo que dice una agencia del gobierno de EE.UU.?», se preguntó.
«No entendemos cómo puede pesar más lo que dicen los criminales en una corte manejada por mentirosos, en el (tribunal federal para el) Distrito Sur de Nueva York, que lo que diga el Departamento de Justicia, que lo que dice el Comando Sur, la DEA, todas esas agencias que han estado trabajando con el gobierno de Honduras y dicen que se ha hecho la tarea”, apuntó.
DÍAZ CONFRONTA A FUNCIONARIOS DE EE.UU. Comentó que en una de sus visitas a la capital estadounidense ha cuestionado a varios funcionarios del gobierno de ese país, viéndolos a los ojos les ha formulado interrogantes de manera desafiante: «¿Cómo se siente trabajar con un gobierno narcotraficante? ¿Cómo se siente trabajar con un gobierno narco, como lo dicen sus fiscales del Distrito Sur?».
Los funcionarios, dijo, le han respondido que “ni la Casa Blanca, ni el Comando Sur, ni la DEA, ni el Departamento de Estado creemos que Honduras sea un narcoestado. Nosotros sabemos lo que ustedes han hecho y estamos contentos”.
Bajo los análisis que maneja el dirigente nacionalista, en EE.UU. hay una suerte de manoseo político que llevan implícitas tendencias de pensamientos de ultraizquierda, que tienen como objetivo lograr que se instale un gobierno hondureño afín a sus ideologías.
PROPULSORES DE SANCIONES SON PRO ABORTO. Además, Díaz señaló que los senadores que propusieron en la Cámara alta del Congreso de EE.UU. sanciones contra el presidente Hernández por sus supuestos vínculos con el narcotráfico y violaciones a DDHH, que son asiduos defensores de proyectos pro aborto, pro matrimonios gais.
Consideró que en esa trama hay un juego político en el actuar de los senadores.
Díaz insistió en calificar de “mentirosos” a dos fiscales federales de Manhattan -luego que se revelara que habrían mentido para sancionar a un iraní- a un grupo de la clase política estadounidense.
Asimismo, advirtió que si el gobierno de EE.UU. permite las acciones en contra del mandatario hondureño que gestan los fiscales y políticos de de ese país con con la oposición política “irresponsable” estaría mandando un claro mensaje de que la nación que combata el narcotráfico será “castigada” y pagará las consecuencias de haberse metido con la industria de los miles y miles de millones de dólares que genera el tráfico de la droga.
“El mensaje que están mandando es que no se metan con el narcotráfico y cualquier político en Honduras y en cualquier país de la región que quiera combatir el narcotráfico de verdad como lo ha hecho Juan Orlando Hernández y el partido Nacional entonces va a sufrir estas consecuencias, pareciera entonces que este es un castigo”, afirmó Díaz.
Expresó que, según analistas, interpretan que estas acciones son el reflejo que EE.UU. manda un evidente mensaje que no se toque al narcotráfico y por su parte el político a su juicio asume, que al parecer lo que persiguen es un gobierno, que deje pasar y deje hacer.
“Somos un país pequeño, somos un país con dignidad”, dijo.
Apuntó que no solo están comprometiendo al mandatario Hernández, sino que, a las fuerzas del orden. “Esos fiscales mentirosos han mencionado decenas de veces a las FFAA, a la policía Nacional y a todos los órganos que pelean en contra de la inseguridad y que están en primera línea en muchos de ellos han perdido la vida pelean contra la inseguridad y desconocen lo que realmente ha sucedido en el país”, afirmó.
Díaz resaltó los avances en materia de seguridad desde que se instaló la administración de Hernández, en el sentido de una reducción en la tasa de homicidios en Honduras que pasó de 86 a 37 crímenes por cada 100 mil habitantes.
El también aspirante a una diputación sostuvo que el Departamento de Estado certificó que Honduras disminuyó de 87 a un cuatro por ciento el trafico de drogas.
Tachó los dichos de la congresista Norma Torres de que solo confiscan el cuatro por ciento y el resto lo deja pasar, por lo que ella “tuerce malintencionadamente las cosas”.
