El Programa Mundial de Alimentos (PMA) detalló en estudios realizados que Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, se encuentran en alerta roja respecto a la seguridad alimentaria.
La problemática se agudiza como respuesta del cambio climático, sumada la crisis económica causada por la pandemia del covid-19.
Según datos del PMA, se disparó por cuatro durante los dos últimos años la tasa de personas con inseguridad alimentaria.
La cifras revelan que en 2018 se encontraban al menos 2,2 millones de personas en este estatus y para este 2021 subió a ocho millones; de esta cifra se maneja que al menos 1,7 millones de seres humanos se encuentran en categoría de emergencia de inseguridad alimentaria y necesitan asistencia urgente.
Otro dato importante que arrojó el PMA, es que por el paso indiscriminado de varios fenómenos naturales dejaron como resultado la perdida de al menos 200 mil hectáreas de alimentos básicos y cultivos comerciales en los cuatro países y más de 10 mil hectáreas de tierras de cultivo de café en Honduras y Nicaragua.
De acuerdo a los trabajos de investigación que efectuó la agencia especializada de la ONU a través de las encuestas que indican que la seguridad alimentaria en la región centroamericana se “desplomó” como una respuesta ante la pandemia del coronavirus.
En Honduras se reporta que el número de familias que no tenían lo necesario para alimentarse subió al 50 por ciento. En cambio, en Guatemala se duplicó esta cifra.
Estos registros son compatibles con la ola de desempleo y la estrepitosa baja del poder adquisitivo.
“2020 fue un año para el olvido en todo el mundo, y aún más para las comunidades de Centroamérica que recibieron una serie de golpes”, expuso el director Regional del PMA para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto.
Otro factor que incidió para la inseguridad alimentaria haya crecido en Centroamérica en los últimos tiempos, fue por los periodos extensivos de sequía y cambios bruscos del clima que afectó los cultivos, en especial, los granos básicos como el maíz y frijol, que depende en gran manera de la lluvias.
El PMA prevé apoyar por lo menos a 2,6 millones de personas en esta situación. De igual manera, el organismo hizo un llamado a la cooperación internacional para que aúnen esfuerzos y apoyen a los países del istmo centroamericano que sufren de la inseguridad alimentaria.
