“No tengo nada que esconder… Un cinco de los fondos públicos no lo he tocado, más bien, hago un esfuerzo con lo personal; no tengo pena de nada”, dijo el alcalde capitalino Nasry Asfura luego que la justicia autorizara un antejuicio en su contra por presunto lavado de dinero y otros delitos.
La Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) acusó al edil de haber desviado alrededor de 28 millones de lempiras de las arcas municipales.
“Referente a la acusación que tengo por parte del Ministerio Público, hemos tratado de explicar una y otra vez, reiteradamente expliqué bien cómo funciona el sistema administrativo público… Hablan de 29 millones de lempiras que es un fraude, no es así tampoco; ellos están objetando unos recibos que no tienen la firma correcta con cantidades menores”, respondió.
Según el aspirante nacionalista, bajo el movimiento político Unidad y Esperanza, el 6 de marzo del año anterior por “decisión propia” se presentó a la fiscalía para dar su versión durante cinco horas y media del porqué emitió cheques de caja a su nombre.
“Cuando una persona llega a pedirme una silla de ruedas, un ataúd, una fosa para enterrar a su familiar, la lámina, el cemento, la grava, pagar la cuota del colegio del hijo o que murió un familiar en el exterior que hay que traerlo o la deuda de la luz, de la tarjeta de crédito, yo vengo y pongo de mi bolsa porque el trámite administrativo público es difícil de resolverle y la gente tiene la necesidad inmediata”, explicó.
“Yo pongo de mi dinero y luego hago un reembolso. No lo quieren entender, eso lo miran como un acto de corrupción. Va de explicarles cómo es que se trabaja, cómo se atiende a la gente, no lo quieren entender. Soy Papi a la orden que resuelvo y trabajo”, añadió a su explicación.
La investigación de la Uferco señala que Asfura, a través del fondo rotatorio, fondo rotatorio especial y reembolso, emitió a su nombre alrededor de 23 cheques de caja por un monto mayor a los 17 millones de lempiras durante 2017 y 2018.
De igual manera, se identificó inconsistencias en documentación presentada por la regidora Nilvia Ethel Castillo en la liquidación de más de ocho millones.
“Usted cree que la gente va a esperar; usted cree que un muerto va a esperar; usted cree que la enfermedad va a esperar; usted cree que esas grandes necesidades que tiene la gente va a esperar; no, no es así, así no funcionan las cosas. Dios me ha dado la capacidad de ayudar a la gente poniendo mi dinero y después rembolsarlo porque es una respuesta que estamos dando a la gente”, recalcó.
Para el edil capitalino la Uferco “está equivocada” por la manera que presentaron la acusación en contra además asegura que se violentó la ley del decreto legislativo 57-2020 donde el Congreso Nacional otorgó las facultades investigativas del uso de fondos públicos solo al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y es este quien deberá presentar informes si se cometió delitos civiles, administrativos o penales.
“Estamos expuestos a que nos revisen, no tenemos ningún problema pero bajo la ley, ordenadamente. La ley dice que debe ser el TSC y es quien decide si es un trámite administrativo o penal; ni siquiera me han dado esa oportunidad, han violentado mi derecho”, afirmó.
Finalmente Asfura indicó que la persecución penal en su contra es una jugada política de cara a las elecciones internas, sin embargo, su candidatura a la presidencia sigue firme porque “cree en lo que hace”.
“Han venido a hacer esto antes de las elecciones internas. El que cree en mí, fórmese la idea de lo que están haciendo. No me importa que me revisen, estoy firme en mi candidatura. Creo en Honduras, creo en lo que hago, en lo que soy, sé lo que puedo hacer y los cambios que puedo hacer por Honduras; no tengo por qué abusar de lo que no es mío”, concluyó.
