Este año la feligresía católica celebró de forma atípica el inicio de la cuaresma, con el tradicional miércoles de ceniza, cuando cada año acudían centenares de personas a que se les impusiera las cenizas en la frente y bajo la modalidad de las medidas de bioseguridad se redujo el número de individuos en los templos y los sacerdotes colocaron la ceniza en la cabeza de sus fieles.
La iglesia católica, en el denominado período de preparación y conversión cristiana, se vio obligada a pedir el uso de la mascarilla para evitar masificar el contagio del coronavirus.
“Hoy bajamos la cabeza para para recibir las cenizas. La cuaresma es un abajamiento humilde en nuestro interior y hacia los demás. Es entender que la salvación no es una escalada hacia la gloria, sino un abajamiento por amor. Es hacerse pequeños”, explicó el máximo jerarca, papa Francisco, a través de sus redes sociales.
Este miércoles, Francisco o Jorge Mario Bergoglio, instó a los católicos iniciar el camino de la cuaresma abriendo el corazón al amor de Dios, a renovar la fe cristiana y lograr la conversión a Cristo.
Este rito católico de la imposición de las cenizas, es un símbolo que se refiere a la biblia y el libro de Génesis en el capítulo tres, versículo19, que indican que «del polvo nacimos y al polvo volveremos».
La ceniza también representa la muerte de los pecados, es decir morir a lo malo y renacer en Jesús.
Esta tradición data de los judíos que acostumbraban la colocación de cenizas en la frente para indicar que estaban en penitencia. Por tal razón, los creyentes católicos tomaron esta actividad para iniciar la cuaresma indicando que entran a un tiempo de penitencia en donde hacen una espera de 40 días para la llegada de la pascua.
Expertos explicaron que es la festividad religiosa que conmemoraban los judíos para celebrar la liberación de la esclavitud de su pueblo en Egipto en la primera luna llena de la primavera.
La Semana Santa coincide con el festejo de la pascua, porque durante esta celebración se llevó a cabo la pasión de Cristo, fecha importante para quienes viven la fe cristiana porque de ahí emana la salvación del mundo.
En esta etapa los sacerdotes motivan a la feligresía para que realicen ayuno, oración y penitencia. Otra de las practicas que realizan es que el miércoles de ceniza y cada viernes de cuaresma incluyendo el viernes de Semana Santa no ingieren carne, solamente se pueden alimentar con otro tipo de alimentos incluido la carne de pescado, esto como una forma de respeto porque fue un viernes que se laceró, se crucifico y dio muerte al llamado hijo de Dios.
Un dato curioso es que las cenizas que se imponen cada año, se hacen de la quema de las palmas que utilizan en el domingo de ramos del año anterior.
