El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra el funcionario de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) asignado a la Fuerza Nacional de Seguridad en el Transporte Urbano (FNSTU), Levis Russi Rivera Benítez, acusado por dar muerte al joven Erick Davidson Barrientos Avilez.
El joven de 20 años fue ultimado por el militar la tarde del 15 de febrero anterior luego de un confuso incidente en el que las autoridades sostienen que huyó al pedirle que se detuviera, mientras los familiares alegan que el único «delito» de Barrientos fue botar un cono con el automotor que operaba.
La investigación, desarrollada por el operador de justicia, señala que hubo una riña entre los ciudadanos y los uniformados, siendo Benítez quien sacó su arma y disparó contra la víctima.
Barrientos Avilez fue trasladado al Hospital Escuela, donde horas después murió por la gravedad de las heridas.
“UN CONO VALE MÁS QUE UNA VIDA EN HONDURAS”. El progenitor del joven asesinado a manos del militar, Erick Barrientos, relató entre lágrimas y dolor lo acontecido ese día cuando el militar disparó contra su pariente.
“Se fueron tras nosotros como si fuéramos delincuentes. Ellos estaban en un operativo abajo del puente a desnivel de la colonia Divino Paraíso, y como los vehículos son grandes, botamos un cono y le hice señas a los oficiales que les habíamos botado el cono, pero nos comenzaron a agarrar a tiros», testificó.
El padre del ahora occiso narró que al llegar a la colonia Arturo Quezada, los militares se bajaron y le infirieron un tiro a las llantas que traspasó hasta el rin.
Minutos después, prosiguió, se vieron obligados a introducirse en una ferretería, negocio de la familia, a donde llegaron los agentes para agredirlos.
«Ellos me quieren bajar y me bajé porque no debo nada a nadie; comenzaron a agredirme. Son tan miedosos que no pudieron usar los puños, sino las balas. Yo le pegué a uno de ellos porque no soy su hijo», contó.
“No sabía que un cono vale más que una vida en Honduras, eso no lo sabía, es un plástico”, concluyó el doliente.
Los familiares de Barrientos anunciaron que demandarán al Estado de Honduras por la muerte del pariente.
CÚPULA MILITAR JUSTIFICA EL CRIMEN. El coronel Francisco Salgado de la FNSTU lamentó el deceso de Avilez y justificó que el hecho se produjo por “una desobediencia” a las autoridades y agresión a la patrulla policial.
“Los agentes responden a la situación de acuerdo al grado de la amenaza”, afirmó Salgado, también afirma que “los disparos son abajo de la rodilla, por lo que no era intencional”.
