La muerte de la joven estudiante de enfermería Keyla Patricia Martínez se convirtió en un enigma, los familiares denuncian que fue asesinada por funcionarios de la Policía Nacional, mientras estuvo detenida en una estación de la fuerza pública en la occidental ciudad de La Esperanza.
En cambio, el cuerpo de seguridad aclaró en un comunicado que la ahora occisa se quitó la vida, aunque allegados a la víctima dijeron que no tenía motivos para recurrir al suicidio.
Y es que la ahora occisa -estudiante de enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras- fue detenida el sábado anterior en aquella región por incumplir el toque de queda decretado por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus.
La detención de la joven, de 26 años, se efectuó a las 11:30 p.m., a las 3:30 a.m. del domingo; tras la inspección de rutina por uno de los uniformados, aparentemente encontró a Martínez asfixiada siendo trasladada al hospital Enrique Aguilar Cerrato donde llegó sin signos vitales.
A través de un comunicado, la Policía Nacional, asegura que en cumplimiento a la denuncia realizada al 911 se procedió con la detención de Martínez por el motivo de escándalo en la vía pública en estado de ebriedad e incumpliendo del toque de queda.
Los agentes, dijeron las autoridades, encontraron a Martínez intentando quitarse la vida con su sudadera siendo trasladada al centro asistencial donde falleció.
Según el director general de la policía se giró instrucciones para que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público realicen las investigaciones que determinen la causa real de la muerte de Martínez.
EXIGEN CASTIGO EJEMPLAR POR MUERTE DE JOVEN. Una de las hermanas de Keyla, Nancy Martínez, aseguró que su pariente fue asesinada por sus captores, por lo que desconfía de las investigaciones que puedan realizar las autoridades del país al considerarlos como cómplices.
“No puedo confiar en esos asesinos después que mataron a mi hermana… Ellos están detrás del asesinato de mi hermana. La van a pagar muy caro porque el crimen de mi hermana no va a quedar impune, ellos la asesinaron”, dijo desconsolada.
“No merecía que le quitaran la vida a mi hermana… Estoy segura que la violaron y la callaron. Prefirieron quitarle la vida a ella. Mi hermana nunca tuvo instintos suicidas. No tenía motivos para quitarse la vida. No confío en ninguna autoridad de este país no confío en nadie ellos mismos nos están matando”, añadió.
La joven universitaria cursaba su último año de la carrera de enfermería; trabajó en el hospital de Intibucá y en la clínica San Rafael; en los próximos días iniciaría su práctica profesional para obtener su título de educación superior.
“Que se me vaya la vida pero yo voy a luchar por ella. No merecía esto”, sostuvo.
FEMINISTAS PIDEN ESCLARECER FEMICIDIO. La dirigente del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, Merly Eguigure, demandó a los entes de investigación del Estado esclarecer el crimen contra la perjudicada.
“Es inaceptable que estando bajo la custodia de la Policía Nacional haya muerto. Demandamos una investigación inmediata, exhaustiva y responsable para determinar su muerte”, cuestionó.
De igual forma la organización Calidad de Vida reclamó esclarecer los hechos en el caso de Martínez y que se castigue a los femicidas.
“Exigimos que se esclarezcan los hechos; exigimos acceso a la justicia. ¡Justicia para Keyla!”, son parte del reclamo social.
