Transparencia Internacional revela que Honduras es el cuarto país más corrupto en América

Honduras es el cuarto país más corrupto de América Latina, reveló este jueves la organización Transparencia Internacional.

El informe emitido por la oenegé reseña que entre los factores que influyeron para que Honduras alcanzara tal categoría están el retiro de la MACCIH que se concretó en enero de 2020.

También influyó la aprobación de leyes que contribuyen a generar un clima de impunidad y los actos de corrupción que suscitaron durante la pandemia por el nuevo coronavirus, de manera especial, en la compra de los hospitales móviles.

En Centroamérica, Honduras se perfila en el segundo país con un alto índice de corrupción, seguido de Nicaragua.

Transparencia Internacional señaló que Honduras llegó a posicionarse en la no envidiable posición por tales motivos, cuando en el pasado reciente tenía un mejor indicador; asimismo, la mayoría de países evaluados no presentan un avance en materia del combate a este flagelo.

La presidenta del organismo, Delia Ferreira, argumentó que “la emergencia no es un cheque en blanco, aún en las respuestas a una crisis que enfrentamos los gobiernos deben respetar el Estado Derecho, los derechos de la ciudadanía y las limitaciones que imponerlas reglas constitucionales».

«La emergencia no justifica el abuso del poder y hemos visto a través de nuestras investigaciones que hay una clara correlación de aquellos países más propensos a la corrupción de acuerdo a nuestros medidores del flagelo y las respuestas más autoritarias frente a la crisis sanitaria», aseveró.

Estos indicadores sirven para que organismos privados evalúen la factibilidad de colocar capitales en un país y “no van a venir a invertir en un país que la corrupción es alta porque esto implica que no existe Estado de derecho y la seguridad jurídica es muy baja y de igual manera esto repercute para limitar e incluso retirar la cooperación internacional”, dijo el oficial jurídico de la Asociación para Sociedad más Justa (ASJ), Rafael Jerez.

Añadió que todo lo que ocurra en el proceso electoral y de cómo se dé el manejo de los fondos en materia de infraestructura para reconstruir las zonas mayormente afectadas por el paso de los huracanes Eta e Iota, serán los indicadores predominantes para la evaluación del próximo año en torno a la percepción de la corrupción.

“Es urgente que en Honduras los funcionarios públicos cumplan con la Ley de Contratación del Estado, para poder hacer procesos de compras y contrataciones transparentes y eficientes. Eso contribuye a disminuir la corrupción, pero también necesitamos que los auditores internos puedan hacer su trabajo. Que sean independientes», añadió.

Por su parte, el director de la oenegé, Carlos Hernández, declaró que el papel de los auditores es fundamental «para poder identificar de manera recurrente acciones irregulares y así poderlas advertir y corregir, pero también se requiere compradores públicos certificados».

Sostuvo que es urgente erradicar la impunidad y que «al corrupto hay que sancionarlo. Que el Ministerio Público realice sus investigaciones y aplique la ley así como la movilización ciudadana, el silencio nos hace cómplices; se deben hacer una practica las denuncias de estos actos».