El titular del Legislativo, Mauricio Oliva, se jactó hoy de la productividad de la cámara que dirige y aseguró que es su último discurso como representante de ese poder público.
En la presentación de su informe durante la inauguración de la IV legislatura, Oliva destacó sus logros en cuanto a las leyes aprobadas durante la emergencia sanitaria del nuevo coronavirus y las tormentas tropicales Eta e Iota.
También se congratuló con el proceso de identificación que emprendió desde 2020 el Registro Nacional de las Personas a fin de depurar «el cuestionado censo» que fue utilizado durante las elecciones de 2013 y 2017 y que se logró «mediante el consenso de todas las fuerzas políticas».
«Hemos trabajado en la creación de una plataforma multipartidista en la creación de leyes actualizadas, lo que nos ha permitido que acudamos a elecciones, bajo un registro ciudadano de las personas, lo que garantiza una depuración exhaustiva del Censo Nacional Electoral, luego de decenas de años aplicando una base de datos cuestionada y desactualizada», aseveró el también representante de Choluteca.
El principal objetivo, añadió, es darle confianza a la población de que podrán concurrir a los comicios primarios y generales de marzo y noviembre, respectivamente.
«Y hemos cumplido al pie de la letra con un pacto inclusivo, transparente y consensuado a través de una nueva Ley Electoral a través del Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral, integrado por todas las fuerzas políticas».
Oliva también pidió a quienes aspiran a cargos públicos -incluyendo él- que sean respetuosos, prudentes «y creativos en sus propuestas de campaña… Que los mensajes sean contentivos de actualizadas plataformas políticas e ideológicas y de participación comunitaria… Eliminando todo rasgo de sectarismo y odio social y que los ganadores actúen con humildad y los perdedores entiendan que es parte del juego democrático».
Dijo que los hondureños están cansados de «tanto odio que carcome la mente. Hay que darle el espacio a la esperanza, confianza y optimismo, escuchar antes de imponer ideas e ideologías».
El precandidato de la corriente Juntos Podemos aseveró desde el podio que en Honduras «no es suficiente reconstruir, sino transformar» al tiempo que recordó que se debe tener la «suficiente valentía al abandonar el temor a la crítica, diatriba y descalificación; la práctica legislativa es el camino a la reconstrucción por consensos y la unidad es la meta posible. El diálogo y la esperanza tiene efectos duraderos en el tiempo».
También resaltó la reforma constitucional para impedir el aborto pues alegó que el país entró en una oleada de los «nuevos derechos» que estuvo a punto de ser trastocada por el movimiento a favor de la interrupción voluntaria del embarazo y los diputados dijeron no.
Al respecto, añadió que “el aborto tocó nuestras puertas y le hemos dicho que no, porque protegemos la vida tal como Dios nos la dio como hombre y mujer”.
Aprovechó su discurso para felicitar a los titulares del Ejecutivo, Juan Orlando Hernández y al jefe del Poder Judicial, Rolando Argueta, en el sentido que les aprobó las iniciativas enviadas, mediante sesiones virtuales, por lo que confió mantener un diálogo cordial con ambos durante su último año como parlamentario.
