El activismo se ha mudado de las calles a las redes sociales durante la pandemia, movimientos como “Las vidas garífunas importan” y “¿Dónde están el dinero?” han trascendido, inclusivo fuera de las fronteras en la cual grupos de personas han externado sus demandas y más respuestas sobre temas que atañe al país.
“Estas plataformas ayudan a denunciar no solo a nivel nacional si no al mundo, vamos generando ruido y alerta a estas cuentas de medios internacionales que algo está pasando y nos vamos volviendo visibles”, explicó Hedme Sierra, activista y especialista en ciberseguridad.
Naam López, activista, manifestó que “nos hemos acomodado en plataformas pero la pandemia nos abrió la puerta para optimizar lo que hacíamos en las plataformas, a vincular a ciertos jóvenes que han estado interactuando sin un compromiso”.
Seguridad
Sin embargo, el ciberactivismo también ha tomado riesgo debido a injerencias, silenciar y bloqueo en redes sociales, además que no existen leyes o protección jurídica frente a ataques que podrían suceder.
Sierra considera que “a medida que se desarrolla las tecnologías de manera acelerada facilitan la vigilancia estatal”.
López manifestó que el perfilar personas es una práctica que sucede en redes sociales, “en movilizaciones se infiltraban pero ahora se infiltran en redes sociales, te escriben en inbox, preguntando en qué organizaciones estás, cómo te pueden ayudar”, al mismo tiempo aunque las actividades cibernéticas no alejan de los riesgos que existen, los minimiza”.
“No tenés garantía de seguridad jurídica no solo para desarrollarte del ciberactivismo o del activismo política en cuanto a la lucha de derechos” dijo la activista López.
Mientras que Sierra señaló la falta de leyes que deben de crear los estados para velar y proteger derechos humanos.
“No nos están protegiendo en línea los derechos inalienables fuera de línea, como el respeto de la libertad de expresión y privacidad. Tanto fuera de línea como en línea es fundamental dentro de sociedades democráticas, impulsa o protege porque da paso a la protección de otros de derechos como el derecho de la información, agrupación y asociación”, detalló Sierra.
El ciberactivismo no es algo nuevo, desde hace años movimientos sociales se han impulsado, tal es el caso de la primavera árabe en Egipto, el movimiento “Ni una menos” del 2015 y entre otros.
Recientemente, la muerte de George Floyd despertó el movimiento “Black Lives Matter” llegando a replicarse en otros países
“El ciberactivismo permite trascender la voz a otras fronteras, escenarios y comunicarnos en cuanto a las necesidades que tenemos como comunidad”, dijo López.
