El grupo indígena tolupán ha sido otra de las poblaciones que ha migrado de manera internacional. Según los hallazgos de un estudio, alrededor del 32 por ciento de las 260 familias encuestadas tienen un miembro que ha migrado, entre ellos menores de edad y jóvenes.
El estudio “Caracterización de los migrantes indocumentados de la tribu tolupán de Ojo de Agua, Lagunitas, Yoro” fue realizada por los investigadores Juan Manuel Ciudad y Mario Cabrera presentada por el Observatorio de Migraciones Internacionales de Honduras y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
“Los resultados de investigación permiten ver otra perspectiva del sujeto migrante, hasta ahora lo considerábamos el hombre, la mujer, los adolescentes y la familia pero no habíamos visto a la población indígena”, director de Flacso en Honduras, Rolando Sierra.
Otro de los datos que reveló la investigación fue que más de cinco por ciento carece de estudios formales, mientras que el 66 por ciento cuenta con una escolaridad inferor al sexto año y únicamente el 28.8 por ciento ha cursado más años de estudio.
Por otro lado, el 55 por ciento de las personas encuestadas contestaron que sus familiares que han migrado son el principal sostén económico de la familia mientras que el 44.9 por ciento dijeron que no recibían apoyo de familiares.
“También contribuyen estas remesas para mejorar la comunidad, sobre todo en el tema de las carreteras, para apoyar a las iglesias, ciertos casos sirven para que el migrante que tenga trabajo pueda brindar un crédito que conocen de su comunidad».
La mayor parte destinan las remesas en alimentación mientras que el 89 por ciento manifestó que lo utilizaban para atención médico.
Entre las causas de la migración son por motivos de pobreza, falta de empleo y la violencia. Más del 90 por ciento contestaron que la falta de empleo o crisis económica los ha motivado a migrar, por otro lado, el 65 por ciento manifestó que percibían bajos ingresos y malas condiciones de trabajo.
«El problema que les hace migrar es económico. Es asunto de escasez de recursos, fuentes de empleo y alimento. El tema de violencia está en el último lugar», explicó Cabrera.
Ruta migratoria
Al menos 8 de cada 10 tolupanes ingresaron a México en autobús y camioneta mientras que un menor porcentaje lo hizo caminando, nadando o utilizando balsas.
Cabrera añadió que el 45 por ciento de los tolupanes pagaron servicios de un coyote para que les guiara en México. De este porcentaje cinco de cada diez pagaron entre tres mil a 5 mil dólares. Cabrera señala que para contratar un coyote, se ven obligado a empeñar, vender su casa, tierra y hasta ganado.
“Manejan bien los riesgos a los que se enfrentan en México, donde acudir para ayuda. Son datos que han obtenido a través de los migrantes que regresan o han tenido éxito”, explicó Cabrera.
Entre las conclusiones se destaca los efectos negativos que ha tenido sobre las comunidades.
“Hay migrantes tolupanes que han muerto o desaparecido en el recorrido migratorio y la familia nuclear se ha desintegrado” fue una de las consideraciones finales.
Asimismo, a pesar de los riesgos 9 de cada 10 entrevistados miran la posibilidad de migrar a otro país para tener mejores oportunidades.
