El 18 de julio a partir de las 5 de la mañana fueron secuestrados de sus casas Alberth Esnider Centeno, Milton Joel Martínez, Suami Aparicio Mejía Álvarez y Gerardo Misael Roches Calix. El primero presidente y el segundo vocal del patronato de la comunidad del Triunfo de la Cruz en el municipio de Tela, Atlántida.
La comunidad del Triunfo de la Cruz desde hace muchos años vienen luchando por la recuperación de sus tierras (ancestrales) y es así como en el 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena al Estado de Honduras por violación a los derechos humanos e insta al gobierno para que adopté medidas para hacer efectivo el derecho de propiedad comunal del pueblo garífuna. Medidas que a 5 años de la resolución han sido desatendidas por el gobierno de Hernández Alvarado. No es la primera vez que las resoluciones de la CIDH son desatendidas por el régimen. David Romero Elner fue capturado en marzo del 2019 pese a que el organismo internacional de derechos humanos pidió que no fuera capturado por el riesgo de muerte que corría en cárcel. David Romero Elner hoy está muerto.
Aún mes del secuestro de los defensores de la tierra se desconoce su paradero. Aunque nota periodística de “El Libertador” del 24 de julio informa que los mismos ya están muertos : “EL LIBERTADOR recibió esta tarde, vía telefónica, nefasta información de una fuente de entero crédito, que los líderes garífunas de la comunidad del Triunfo de la Cruz, departamento de Atlántida: dirigentes garífunas: Alberth Sneider Centeno, Milton Martínez, Suami Aparicio y Gerardo Rochez, ya han sido asesinados.. “
Hombres fuertemente armados con MINI UZI y AR – 15, vestimenta policial y pasamontañas abordando 3 vehículos sin placas fueron los que secuestraron a los 4 hondureños. Vestían uniformes de la DPI Y POLICÍA MILITAR, según vecinos del lugar. Aunque según el jefe de la DPI quien apareció 45 minutos después del secuestro. Los secuestradores según las descripción obtenida portaban uniformes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico dependiente del Ministerio Público. El modus operandi del secuestro no es diferente al aplicado en hechos anteriores contra otros hondureños que posteriormente han aparecido muertos.
El mensaje de los grupos de poder valiéndose de paramilitares (policías y militares activos o inactivos que utilizan la estructura del estado para actuar al margen de la ley) es claro: no protestar ante lo que quiero, aunque no sea mío. Así ha sido, así seguirá mientras no exista un Estado de Derecho. Así seguirá mientras las mayorías no se armen más allá de valor con lo que sea para defender en último caso : La vida misma.
Díaz antes de su secuestro él presidente del patronato de la comunidad del Triunfo de la Cruz había viajado al CONADEH para interponer denuncia por amenazas a muerte.
Más allá de las exigencias porque funcione la institucionalidad se requiere que las mayorías se organicen y actúen en defensa de sus derechos. Sólo el pueblo salva al pueblo.
¿Dónde están los 4 garífunas?
