Organismos internacionales se han unido para crear la “Coalición por la Restitución de Derechos de la Niñez en Conflicto con la Ley” con el propósito de contribuir con la preocupante situación a través de investigaciones y acciones de incidencia de las medidas tomadas por el Estado.
Esta iniciativa está conformada por diferentes organizaciones que son Casa Alianza, World Vision de Honduras , Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), red Coiproden, Kindernorhilfe (KNH), Cristianos Valientes y Plan Internacional.
Una de las principales motivaciones de la coalición es que se coordine para demandar que se garantice la vida y la integridad física de la niñez privada de libertad ya que en un periodo de cinco años, 22 niños privados de libertad han muerto al interior de centros.
“El antecedente para poder responder a los niños es que el 3 de diciembre del 2019 cuatro niños que estaban ingresado en el Centro Renaciendo perdieron la vida en un enfrentamiento con grupos antagónicos, 15 fueron heridos, 33 evadieron el centro y dos fueron encontrados sin vida en el distrito central. Estos números nos invita que es imperativo que nos juntemos”, expresó Verónica Zambrano directora de Plan Internacional Honduras.
“Entre muchas de las acciones y retos que ha asumido la coalición una de ellas es la importancia de poder identificar las practicas o modelos que han funcionado y puedan ser replicadas en nuestro país para mejorar las condiciones de niños y niñas que están privados de libertad”, dijo Jennifer.
Según Wilmer Velásquez, coordinador de la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Red Coiproden), Honduras es un país eminentemente joven donde el 45 por ciento de la población son menores de edad. Además es uno de los países más desiguales en el mundo y de la región centroamericana.
“Alrededor del 70.7 por ciento se ve privado de educación salud y nivel de vida”, detalla Velásquez.
Velásquez menciona que “no existe una inversión adecuada para el sector niñez, adolescencia y hasta los presupuestos que están orientados para salud, educación en algunos momentos pareciera que se reducen y se asignan a defensa y seguridad”.
El IUDPAS-UNAH ha revelado que el 55 por ciento de las muertes son personas menores de 30 años, «es la niñez y juventud la que es víctima de violencia y violencia estructural».
«No podemos desconocer que lo que enfrenta los jóvenes es los problemas estructurales, tienen que ver con desigualdad social a la cual nos ha sometido no solo la clase político sino también los grupos económicos y aquellos internes que van mucho mas allá de nuestro fronteras ”, dijo Velásquez.
“En este contexto de la niñez esto ha generado un caldo de cultivo para el comportamiento antisocial y lógicamente se le ven cómo los responsables de la violencia inseguridad y no como las víctimas de un sistema”, concluyó.
Estudios realizados
De acuerdo con una representante de la ASJ, abogada Diana Medina, mencionó los esfuerzos que han realizados las instituciones públicas, no obstante, el Estado ha reaccionado con declaración de estados de emergencia, con la delegación de comisiones y se ha recrudecido la seguridad pero no ha habido un plan B».
Después de suprimir el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA) se reportaron cinco muertes en el tiempo de la Dirección Nacional Adolescencia y Familia (Dinaf) lo cual «estos episodios detonaron que el Estado declarara estado de emergencia en la cual se creo un consejo que debería de apoyar al Dinaf.
Medina manifiesta que no se trata de justificar la delincuencia, sino que ·es una apología para la prevención, para las políticas efectivas de seguridad y de protección”
Asimismo, agregó que Unicef revela que el 22 por ciento en su primera infancia ha sufrido desnutrición afectando su desarrollo además de que está población «ha sido víctima de violencia, tiene situaciones traumáticas que tiene que resolver como el abandono de hogar y adicciones».
“La situación de vulnerabilidad, inseguridad al interior de los centros esta marcado afuera y adentro y esta condicionado porque el 50 por ciento de los jóvenes se vinculan a un grupo antisocial o pandilla”, indicó Medina.
Al cierre del IHNFA cerró con más de 300 millones de lempiras y 1,200 empleados, menos que lo que tiene el Dinaf, aportó.
«Lamentablemente la política partidista socavó y dejó por debajo los intereses de la niñez», puntualizó Medina.
