Un oscuro panorama en la economía pronostican expertos, en la cual los pequeños productores y micro y pequeños empresarios sobreviven en la incertidumbre pero desconocen si en el futuro podrán continuar con sus actividades.
El 70% de los empleos son generados por las micros, pequeñas y medianas empresas (mypimes), con la pandemia que empezó en marzo muchas han cerrado o hasta grandes empresas han tenido que suspender a sus trabajadores.
“Hay mucha muerte de empresas y va a llegar un punto de no retorno. Hemos visto un disminución de inscripciones de empresas en la cámara de comercio, se ha inscrito mil empresas menos este año. Al menos un 7% han cerrado entre marzo y mayo”, dijo el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Daniel Fortín.
Para paliar la crisis, el gobierno anunció una serie de medidas económicas, además la implementación del plan de reapertura “inteligente” buscaba que negocios operarán con el mínimo de su capacidad inicialmente para evitar un colapso y la propagación del covid-19.
En ese sentido, los productores y empresarios iban a ser beneficiados con medidas de alivio que iban a ser canalizados por la banca privada y el Banco de Producción y Vivienda de Honduras (BANHPROVI), explica Castillo.
En la mayoría de casos, Liliana señala que estos recursos no llegan debido a que el “sistema financiero no apoya a pequeños productores porque les piden garantías que no disponen”.
“Les piden requisitos o garantías reales, algo que les respalde el pago dado que ellos no tengan capacidad, estos recursos no llegan porque ha habido asociación que dicen que no se benefician”, agrega Castillo.
Por otro lado, ciertas mypimes no optan por estos beneficios por la incertidumbre que atraviesan.
“En el banco hay préstamos pero los intereses no son como dicen, están más altos. Uno dice que si está cerrado como puede decir que si y atreverse a agarrar deuda si no tengo como enfrentarla”, lamenta la empresaria Ivonne Nasser.
Funcionarios deben hacer un sacrificio
La expresidenta del Colegio de Economistas de Honduras, Liliana Castillo, pronostica que habrá una caída en los ingresos del gobierno
«Al final del año se pueden dejar de percibir 30 mil millones de lempiras en relación a lo presupuestado», sostiene Castillo.
Diversos sectores han planteado reducir los salarios de los funcionarios públicos y eliminar la duplicidad en las instituciones. Castillo detalla que se debe revisar el presupuesto y hacer ciertos sacrificios pero debe ser iniciativa de los altos funcionarios en proponer y dar el ejemplo.
Castillo explica que se han creado instituciones y funciones que hacen el mismo trabajo lo cual genera un gasto para el Estado.
“Se han creado nuevas instituciones y funciones que tenían tradicionalmente otras secretarias a veces hay tres o cuatro instituciones haciendo lo mismo. También se debe revisar las juntas interventoras que existen en diferentes instituciones, a veces ponen esas juntas con salarios mas altos que de otros funcionarios, creemos que no es necesario tener dos plataformas devengando salarios mas alto”, dice la expresidente del Colegio de Economistas.
El padre Francis Schiefer denuncia que el gobierno retiene el presupuesto calificando estás acciones como «dictatoriales»
«La falta de visión provoca una crisis social terrible. El político no tiene derecho de retener los salarios de los empleados de los hospitales docentes y cualquier otras personas, ellos tienen que pensar que la dignidad de un hombre es su trabajo», dijo el padre Francis Schiefer.
Fortín también mostró preocupación debido a que la crisis económica ha tenido un mal manejo desde que comenzó la pandemia.
«En Honduras vimos una serie de improvisaciones y de no toma de decisiones oportunas. Del 16 de marzo tuvimos la oportunidad de hacer muchas cosas, ha faltado la unificación».
La reactivación económica como solución
Debido al aumento de casos, algunos departamentos y municipios regresaron a la fase cero de la reapertura económica.
Schiefer manifiesta que se pueden buscar alternativas, tal como lo hizo Francia e Italia, ya que una crisis social se podría avecinar.
“Me parece más correcto un sistema alternativo, un día una parte de los empleados que trabajen y otro día la otra parte- No hay concentración de empleados, no están cerrados ministerios ni oficinas. No todo de un solo. Yo fui a Tegucigalpa, todo está abierto, todo está como antes».
Para el empresario y expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Luis Larach, la solución es reactivar la economía para poder enfrentar los problemas y evitar un colapso.
“La solución es la reactivación económica, no solamente es reabrir, muchos vamos a abrir negocios pero no vamos a poder operar porque no hay liquidez y endeudamientos”
Castillo propone que otra de las soluciones puede ser disminuir las importaciones y apoyar la producción nacional.
«No podemos seguir importando, nosotros importamos el doble de lo que vendemos al exterior. Lo que importamos es más por consumo, como celulares y autos de lujo. Vemos que la población que adquiere esos bienes considerando que somos no somos un país en bonanza, debemos ir cambiando nuestros hábitos de consumo y apostarle a la producción nacional», enfatiza.
