Según un informe del Banco Central de Honduras (BCH) el ingreso de remesas al país cayó un 4.2 por ciento en relación al año anterior a causa de la pandemia del Covid-19 dejando efectos devastadores en todos los sectores del país, sobre todo en el sustento de las familias hondureñas.
En los primeros seis meses del presente año Honduras recibió alrededor de 2,392.8 millones de dólares, una cifra baja en comparación con los 2,518.2 millones de dólares que percibió en 2019, dejando de recibir al menos 125.4 millones de dólares.
También el BCH revela que marzo, mes donde inició la pandemia en Honduras, las remesas disminuyeron un 14.5 por ciento, en abril un 27.9 por ciento y en mayo 14.9 por ciento; La buena noticia es que para el mes de junio aumentó un 12.8 por ciento en comparación con el año anterior donde se captaron 376.6 millones frente a los 424.7 de este año.
Cabe señalar que el BCH proyectaba una caída de un 20 por ciento en las remesas familiares provenientes de los Estados Unidos de donde se envían el 80 por ciento de las remesas que ingresan al país.
Para el mes de enero de este año se recibieron 420.4 millones de dólares, mientras que el año anterior 389.7, lo que representó un aumento de 30.7 millones, cosa que no sucedió en los meses de marzo a mayo.
Alejandro Kafatti, economista del Foro Social de la Deuda Externa en Honduras (Fosdeh), sostuvo que “la reducción de las remesas afectará de manera abrupta la economía por lo que se debe de realizar la reformulación del Presupuesto de la República, con vistas a revisar los gastos corrientes, estudiar la capacidad de endeudamiento y evaluar el nuevo escenario condicionado por el retroceso del Producto Interno Bruto (PIB)” de lo contrario se estará ocasionando desempleo masivo y aumento en niveles de pobreza.
Por su parte, un informe presentado por el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) revela que los efectos de la pandemia dejarán para finales de este año una caída de un 20 ´por ciento de remesas en América Latina, debido a los efectos del confinamiento social.
“En 2019, en El Salvador y Honduras aportaron en torno al 20 por ciento del PIB, en Guatemala y Nicaragua su peso fue superior al 10 por ciento y en República Dominicana alrededor del 8 por ciento. Entre un 80 y un 90 por ciento de las remesas se usan para cubrir necesidades básicas de los hogares receptores (alimentación, salud y vivienda) y que en muchos de estos hogares las jefaturas del hogar recaen en las mujeres” señala el informe.
Aunque para junio el país ha registrado un aumento en el ingreso de remesas, según expertos el daño económico a las familias hondureñas generado por la pandemia del Covid-19 provocará mayor pobreza y más migración.
