Ni el toque de queda ni las restricciones impuestas han detenido a que hondureños se expongan a vender y ganarse el dinero del día para poder sostener a sus familias. Mientras que otros han tenido que “reinventarse” para poder afrontar una crisis y como un proceso de adaptación, pero no ha sido la realidad de todos.
La presión de la empresa privada empujó hacia la reapertura económica, la economía formal e informal se estaban derrumbando, manifestaban las autoridades.
No obstante, no todas las micro, pequeñas y medianas empresas reanudaron sus actividades y el sector cultural, turismo y educativo probablemente sean los últimos en abrir.
Por otro lado, Honduras continúa siendo un país donde predomina la economía informal, donde casi dos millones de personas dependen de ella. Alrededor del 60% durante los tres meses de cuarentena han perdido ingresos.
Durante la pandemia, han cambiado las prioridades de muchas familias hondureñas causando a que emprendedores busquen otro tipo de bienes o servicios que ofrecer.
Es el caso de la estudiante de arquitectura Loveira Talavera de 24 años, que dibuja retratos, pinta murales y realiza otros tipos de proyectos artísticas o escolares que los clientes le solicitan. Las redes sociales son las plataformas donde da a conocer sus trabajos y es por esos medios donde personas cotizan o piden sus retratos.
La demanda ha bajado, en un buen mes, explica Loveira, dibujaba de ocho a seis retratos, ahora con la pandemia las ventas “han bajado a casi nada”.
Lidia Cálix, doctora en artes visuales, sostuvo de que los trabajadores independientes están siendo más afectados en aspectos económicos “y muchos artistas tienen dificultades para su subsistencia en tal sentido podemos intuir que tienen mas consideraciones para pensar en crear, pero aquellos que tienen condiciones más estables y seguros es más fácil concentrarse en la producción artística”.
Talavera decidió comenzar a enseñar cursos de cómo dibujar, “es una forma de atraer a las personas en este momento, más que un retrato, buscan aprender”, además de que las prioridades y necesidades han cambiado.
Su talento reside en los detalles, incursionando en la técnica del realismo. Desde temas sensibles hasta dibujos de famosos alimenta sus páginas para generar más tráfico y darse a conocer.
La cultura y el arte han sido los espacios de escape, de liberación y de consuelo ante momentos inciertos. Y es en el mundo digital donde han incidido para que negocios se promueven.
Así como los alimentos y el agua, la cultura y el arte han sido consumidos durante la cuarentena, lejos de los museos, eventos culturales y conciertos. Únicamente el mundo del deporte, en particular el fútbol, han sido parte de los programas pilotos iniciando con entrenamientos y sin la presencia de fanáticos que puedan asistir a los partidos. A través de redes sociales los museos han intentando mantener y fomentar la cultura como el Museo para la Identidad que organiza cada semana actividades dirigidas para niños y adultos.
“Nos ha traído una cierta ventaja desde la virtualidad, se han acortado las distancias, se ha generado un dialogo mas abierto y mas democrático”, dice en un arteforo que fue organizado por el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (CAC-UNAH), Medardo Cardona, artista visual y docente, al mismo tiempo, lamenta de que todavía existen lagunas y la falta de organizaciones que velen por sus trabajos.
No hay leyes para el sector cultural, no hay gremios constituidos en el caso de las artes visuales y en Honduras, dentro de estos rubros hay muchos trabajadores independientes, coinciden expertos.
Loveira dice que antes era de esas personas que no pensaban que se podía hacer una carrera del arte pero con el tiempo descubrió que esa era su mayor satisfacción. «En nuestra cultura las personas no están acostumbradas a valorarlo, es complicado pero es el gran reto y la gran labor de cada artista, es ir avanzando en esas barreras que uno tiene en su mente de no, no puedo hacerlo y es para otros».
El sector turismo que es otro de los rubros que más genera ingresos y empleos en el país también ha sido relegado de los programas pilotos, registrando una pérdida de más de un millón de dólares. Honduras es uno de los países que posee riquezas y tiene una gran diversidad turística, cultural y artística que ofrecer.
