Tras un análisis para permitir la apertura de la economía, se oficializó la reanudación de labores a partir del 8 de junio acatando las medidas que se establecieron con el fin de evitar la propagación del covid-19.
La apertura que en diversas ocasiones han reiterado que será gradual, se hará conforme a la fuerza laboral de cada empresa, a la región autorizada y utilizando las protocolos de medidas de bioseguridad que fueron aprobados por la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social.
De acuerdo con los toques de queda vigentes y los comunicados del gobierno, empresas tendrán autorizado abrir de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. respetando el calendario de circulación que permite a las personas ser atendidos conforme al último dígito de su número de identidad o pasaporte.
No obstante, los fines de semana los comercios solo podrán operar haciendo entregas a domicilio que estaban incluídos en el pilotaje inicial (farmacias, supermercados y restaurantes).
El país ha sido dividido en tres regiones basado en las estadísticas de contagios. De acuerdo con estas regiones, un porcentaje empleados regresarán a trabajar.
El 20% de los trabajadores se integrarían en la región tres que comprenden los municipios de La Ceiba, Siguatepeque, Nueva Arcadia, San Pedro Sula, Choloma Pimienta, Potrerillos Puerto Cortés, San Manuel, Villanueva, La Lima, Distrito Central y El Progreso.
Mientras que en la región 2 está conformada por Esparta, San Francisco, Tela, Trujillo, Santa Fé, Sonaguera, Tocoa, Comayagua Taulabe, Santa Rosa de Copán, Copán Ruinas, San Francisco de Yojoa, Omoa, Choluteca, El Triunfo, Marcovia, Namasigue, Orocuina, Pespire, Santa Ana de Yusguare, Danli, Guiamaca, Lepaterique, Ojojona, Orica, Santa Ana, Tatumbla, Valle de Angeles, Villa de San Francisco, Intibucá, Roatán La Paz, Gracias, Erandique, La Unión, San Francisco, San Sebastian, Ocotepeque, Juticalpa, Mangulile, Patuca, Ilama, Macuelizo, Petoa, Quimistan, San José de Colinas, Las Vegas, Aramecina, Goascoran, Langue, San Lorenzo, Yoro, El Negrito, Santa Rita y El Porvenir. El 40% de los empleados podrán trabajar en estas regiones siguiendo las medidas.
El resto de los municipios se encuentran en la región 3 y al menos el 60% se integraría a sus labores.
En el caso de centros comerciales, siguen en la espera la notificación de cuando estarán autorizados de realizar pilotajes programados.
Algunas iglesias podrán realizar sus actividades litúrgicas siguiendo también el porcentaje de cada región y de acuerdo con la capacidad de cada templo o establecimiento y siguiendo el calendario de circulación. Los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y niños no tendrán autorización de asistir por ser los grupos más vulnerables.
Aunque la mayor parte de la población se moviliza con transporte público, solo en ciertas regiones se ha autorizado que se aplique el programa piloto a través del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre.
De la apertura, han quedado fuera cines, bares, discotecas, gimnasios, teatros, eventos deportivos, centros de convenciones, aeropuertos y centros educativos en sus diferentes niveles y las reuniones en casas de más de 10 personas.
Colapso y malas condiciones
Con más de 5,880 casos positivos y un retraso en las pruebas, muchos sectores entre ellos especialistas en el tema de salud miran esta decisión con preocupación.
El jefe de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) manifestó que Honduras estaba cerca de entrar a la fase cinco.
«De acuerdo con el modelo matemático, estaríamos entrando en un momento de alta incidencia porque la transmisión es bastante acelerada en este momento, si tenemos muchos casos ambulatorios, llegaría tarde casos a cuidados intensivos y poderles detectar un cuadro clínico», explicó el doctor Mario Mejía.
Médicos del Instituto Cardiopulmonar y el Hospital Escuela han clamado para que las autoridades actúen debido a que estos centros de salud están cerca de colapsar y muchos de los médicos no tienen el equipo de protección personal necesaria para atender pacientes.
Luego de que colapsara la sala covid-19 del Hospital Escuela, personas tuvieron que ser trasladadas a una carpa ubicada afuera de las instalaciones.
«Se quiere abrir la economía, definitivamente los casos serán más y con mayor gravedad como vemos en este momento. No nos toca conformarnos porque ya basta ser cómplices del gobierno. No sigamos diciendo que todo es verdad y con falsas expectativas de que hay un tratamiento que va a curar», expresó la doctora Suyapa Sosa en conferencia de prensa.
El municipio de Choloma se declaró no lista para la reapertura inteligente debido a que no se les ha entregado insumos para el combate contra el covid-19. En un comunicado establecieron que hay una ausencia de tratamientos ambulatorios y hospitalarios, no hay claridad del tamizaje de pruebas y existe una insuficiente asignación de recursos financieros.