Escucharlos, no exponerlos a tantas noticias y enseñarles a expresar sus emociones puede ayudar a los niños, niñas y adolescentes en sentir menos el impacto del confinamiento.
«Culturalmente estamos acostumbrados a no tomar en cuenta como los niños y adolescentes pero es importante saber como toman estás situaciones», dijo la especialista en psicología, Ninoska Alfaro, en un foro organizado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Alfaro enfatiza que es importante que se expresen para que no repriman sus emociones a través de actividades además mantener conversaciones constantes tanto verbales como un lenguaje de afecto.
«La contención emocional es clave, sostener, acompañar, abrigar y validar los sentimientos. Es brindar el tiempo y el espacio adecuado de la escucha de emociones, les decimos «me interesa que sientes». Al contrario la represión es no brindar el espacio y en lugar usar frases que castiguen. Esas preguntas pueden hacer sentir a los niños castigados, y no permitirá calmar emociones», explicó la especialista.
La situación del confinamiento y la pandemia por ser un evento sin precedentes puede llegar a confundir a los menores de edades, generarles emociones negativas y cambiar sus rutinas.
Además con el cierre de las escuelas, las actividades educativas se han convertido en una carga y pueden llegar a experimentar hasta ansiedad o depresión.
Alfaro agrega que es necesario hacer preguntas generadores de información sobre los emociones de los niños, niñas y jóvenes según la edad y el nivel de maduración». Preguntas como se sienten, en qué momento del día se sintieron más felices y si han tenido miedo les ayuda a comunicarse.
Para evitar un impacto psicológico, continúa Alfaro, se les puede generar información amigable, evitar el exceso de información, afrontarlo de una manera positivo y hacer uso de las videollamadas para tener redes de apoyo.
Incorporarlos en actividades de la casa como la limpieza también ayuda a crearles una rutina y fomentarles valores.
«El tiempo de crisis puede ser visto como una oportunidad para mejorar los lazos familiares y comenzar a conocer a sus hijos para orientarlos de la mejor manera», añadió Alfaro.
Asimismo, esta población no debería estar expuesta a la violencia. «No debe existir aceptación social de cualquier forma violencia», dice Alfaro. «Hay que tratar de tomar distancia cuando se experimenta irritabilidad para evitar consecuencias como desencadenar violencia».
Todas las formas de violencia son graves, ninguna forma hacia el niño niña o adolescente es menos grave, no debe existir aceptación social de cualquier forma violencia
