Luego de las esperadas lluvias de mayo, algunas de las represas han alcanzado una buena capacidad, por lo que el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) anunció que los racionamientos pasarían de nueve días a cinco días.
«Nosotros no entendemos cómo es posible que den racionamientos cuando el embalse esta rebosando», dijo Manuel Amador para Cuarto Poder, presidente de las Juntas de Agua del Distrito Central.
En la actualidad, la capacidad de la represa Los Laureles es de 71%, no obstante, La Concepción solo registra un 44% llegando al mismo nivel que en el invierno anterior. A pesar de que se rebalsen las represas, la población sigue teniendo problemas de escasez del vital líquido, especialmente en el marco del covid-19 donde más se necesita.
Manuel Amador sostuvo que es posible que «estén haciendo negocios para aquellas distribuidoras de venta de agua y se están racionando para que sigan vendiendo estas pipas de agua a abonados».
«Acá están privatizando los servicios porque el agua es una mina de oro que hay que envasarle», agregó Amador, que explica los costos que tienen
«Al metro cúbico le sacan 55 botellones de agua y si cada uno se vende por 40 lempiras, ese bote le saca 2,800 lempiras y si se vende por litro, le saca 14 mil lempiras».
Anteriormente, la población recibía el servicio del agua cada once días en ciertas colonias de la capital, pero otras familias tenían que esperar hasta quince o el agua llegaba una vez al mes.
Las promesas de las construcciones de otras represas y pozos quedaron en el aire ya que nunca se cumplieron.
«Esa cuenca de Sabacuante una vez que se construye rendirá 800 millones metro cúbicos y acá tenemos un deficit de 100. Si construimos el Río del Hombre no abarcaríamos el déficit que tenemos porque esa cuenca andaría generando entre unos 65 a 70 metros cúbicos pero sería una solución para la capital», sostuvo Amador.
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