En Honduras el 95 por ciento del agua se bota

ABarahona1 junio, 2020

La crisis por falta de agua en la capital y otros sectores a nivel nacional sigue latente en medio de las fuertes lluvias que abaten el país y la pandemia del Covid-19.

El arquitecto Dino Rietti criticó la negligencia de parte de las autoridades para resolver el problema de escasez de agua asegurando que, en el país se desperdicia el 95 por del vital líquido que en época de verano escasea.

“Es increíble cómo se desperdicia el agua en Honduras. La geografía nuestra es una bendición, estamos en una zona donde llueve y nosotros la desperdiciamos. En Honduras se bota el 95 por ciento del agua y las autoridades siguen sin hacer nada desde hace 40 años”.

También reprochó que el Ministerio de Salud en medio de la pandemia del Covid-19 no ha hecho nada por ser parte de la solución para abastecer de agua a la población, pues forma parte y dirige el Consejo Nacional de Agua y Saneamiento (CONASA).

“El SANAA no tiene la culpa, el responsable es el Ministerio de Salud y este tema no ha sido tocado, no hay un presupuesto para que Honduras no bote esa agua. El asunto que hay en este país es la falta de gobernabilidad; Tema que ha estado abandonado es agua y saneamiento. Vea ahorita nos dicen lávese las manos con agua para evitar el coronavirus y nos tienen con escasez”.

“La gente se queja. En dos días se limpió Los Laureles y en dos días el río. Tenemos un problema de mala administración; Tenemos 40 años sin hacer nada con el agua que estamos botando y todavía siguen con racionamientos” increpó Rietti.

Por su parte, Carlos Hernández, gerente metropolitano del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), explicó que la solución no es inflar las cortinas de la represa Los Laureles pues esta cumple otra función.

“La represa laureles está rebalsando, La Concepción está casi seca. La cantidad de agua que se puede embalsar en Los Laureles es pequeña, solo para 700 litros por segundo. Ese es el primer déficit en cantidad de agua que se puede embalsar y tratar”.

“Lo de inflar las cortinas es algo técnico, aunque la inflemos siempre se va a botar el agua. La cortina tiene otra función de controlar las avenidas del agua y evitar las inundaciones porque se atrapa la venida de la crecida. Si la inflamos ahorita es peligro porque vienen troncos, llantas, etc. que las puede dañar; Se deben usar de noviembre para allá” detalló.

Para Hernández se debe buscar una solución a corto plazo en la capital y eso pasa por la construcción de nuevos embalses.

“Lo más factible es el río del hombre, ya Guacerique no lo da. Guacerique va a tardar ocho años, por eso la primera represa que se va a hacer es Sabacuante que será similar a Los Laurales y estará en dos años, necesitamos una inversión rápida”.

 

Incendios y deforestación pasa factura

Según Eddy Larios, ex director de la represa La Concepción, la causa de la escasez de agua radica en gran parte por los incendios y deforestación alrededor de los bosques de las cuencas de agua en el país por lo que, de no trabajar en esa materia, el vital líquido cada vez será menor.

“Los incendios son abundantes, año a año crece el número de áreas que son incendiadas y perdidas. La recuperación del bosque es lenta, no es tan fácil y la reforestación, que es costosa, es deficiente. En un proyecto donde la cuenca está en mal estado el proyecto puede fracasar, pero si desde ahora empezamos a revivir las cuencas y proteger los bosques se puede obtener más agua. Si no hay bosque el agua se va de paso y arrastra muchísimos problemas”.

Por otra parte, Hernández justificó que toda el agua que se está desperdiciando en Los Laureles es por la destrucción del medio ambiente donde se encuentra la represa.

“Toda esa agua que se está pasando por Los Laureles no se pasara si estuviera reforestado, la retuviera el bosque y tuviéramos suficiente agua para verano, pero ahora se viene toda de un solo”.

“Estamos perdiendo los bosques de manera exagerado. Si no se asignan fondos para agua, saneamiento y protección del bosque, en cuatro años no vamos a decir que fue el Covid-19, a saber, qué es lo que va a pasar sin nada de agua” manifestó Rietti.

Según lo declarado por Rietti, en el país pareciera que no hay crisis de agua potable pues nadie hace nada por almacenar la gran cantidad de agua que se desperdicia y no se protege el bosque.

“Aquí no hay crisis, en Honduras no necesitamos el agua, la botamos. En cuanto al bosque no hay problema porque lo quemamos. Aquí es sálvense quien pueda, el único que nos salva es Dios que nos manda agua”.

Para los expertos la solución es almacenar el agua lluvia en cisternas o pequeños tanques de agua, sobre todo en aquellos lugares donde escasea el servicio de distribución de agua porque esperar una respuesta de los políticos tomará muchos años.

Actualmente la represa La Concepción solo registra un 27 por ciento de su capacidad máxima, mientras que la represa Los Laureles hace una semana alcanzó su máximo nivel por lo que cada hora se pierden cantidades exageradas de agua potable que en tiempos de verano se necesitan.

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