Covid-19 agudiza situación de cárceles del triángulo norte

ABarahona28 mayo, 2020

La organización Diálogos y el Foro de Organizaciones Sociales Especializadas en temas de seguridad (FOSS), desarrollaron un conversatorio donde, expertos de Honduras, Guatemala y El Salvador, analizaron las implicaciones de la crisis sanitaria del Covid-19 sobre la problemática de los centros penales del triángulo norte de Centro América

Carlos Sierra, del Centro de investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH), expuso la situación actual que atraviesa la población penitenciaria antes de la llegada del coronavirus.

“En los últimos diez años se han identificado problemas como el hacinamiento, ya que las cárceles cuentan con un 200 por ciento de hacinamiento; Otro problema es el autogobierno en los centros penitenciarios por parte de los propios reclusos; las condiciones de salud, falta de agua y personal sanitario dentro de los centros de privación, sumado a la corrupción de los funcionarios penitenciarios en todas las escalas”.

“Hay informes que detallan que hay 1,240 reclusos con la prisión preventiva rebasada, lo que significa que están recluidos y ya pasaron los años donde deben guardar prisión sin que sus procesos penales avancen; Incluso, la pena que podrían purgan en algunos casos ya fue rebasada”, explicó.

Sierra detalló que, “alrededor de 2,400 privados de libertad se encuentran en condiciones de vulnerabilidad frente al virus ya que padecen de enfermedades crónicas”, a la vez explicó que no se tiene una situación clara de la situación de casos de coronavirus.

“Con la llegada del Covid-19 lo primero que decretaron fue cancelar las visitas, no se tiene información clara de cuántos contagios hay en las cárceles, aparte que en medio de la pandemia se siguen dando muertes al interior de estos centros”.

El país cuenta con 21 centros penitenciarios y tres batallones militares que están siendo utilizados como centros de privación de libertad. Se han confirmado alrededor de 30 casos de privados de libertad con Covid-19; 28 son en Támara y dos en el centro de “máxima seguridad” de El Porvenir con un fallecimiento.

La situación en El Salvador y el furor de Bukele

Héctor Carrillo, director de Acceso a la Justicia de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPA), explicó las condiciones en las que se encuentran los privados de libertad en El Salvador y las medidas adoptadas por el presidente Nayib Bukele.

“En El Salvador el sistema penitenciario tiene 37,100 privados de libertad con una capacidad para 27,407 contando con 30 instalaciones, de esos, el 76.05 por ciento son personas condenadas y 23.95 por ciento procesadas sin condena”.

“En el país se ha dado una instrumentalización de los privados de libertad para ser políticamente utilizados; En un mes de presidencia, Bukele ya ordenaba un régimen de excepción que implicaba aislar totalmente a la población privada de libertad, aspectos fuera totalmente de la constitución”.

Carrillo detalló que en ese país se creó un protocolo de bioseguridad para evitar los contagios de coronavirus, pero Bukele ordenó encerrar en las celdas a los privados de libertad, sin poder salir en todo el día, provocando el contagio del virus.

“Se creó un protocolo a finales de abril, apenas se emitió y el presidente de la República ordena encerrar a toda la población penitenciaria y operativos dentro de las instalaciones decretando esto a causa de los homicidios fuera de los centros penales y se les señala de ser ellos los responsables; el resultado de esas medidas es que 36 privados de libertad han sido contagiados con el virus”.

Guatemala el país que menos reclusos tiene Covid-19

El guatemalteco Oswaldo Samayoa, del FOSS, catalogó como “bodegas humanas” las cárceles de ese país que han sido expuestas a mayores

“En 22 cárceles de Guatemala, encontramos 400 por ciento de hacinamiento en el sistema penitenciario, una infraestructura deplorable, personal no profesional desarrollando actividades y ceder el control a los reos sometiendo esto a que aquel que tenga más poder someterá a otros. Antes de la pandemia los sistemas carcelarios se encontraban abandonados, vueltos bodegas humanas”.

“Esta situación se agudiza con la pandemia, tenemos el discurso de la excarcelación, pero con criterios que no generen y promuevan la impunidad, tenemos jueces de ejecución que se dedica únicamente a llevar cómputos y no una tener una relación de control judicial con el sistema penitenciario por lo cual en la pandemia tenemos búsqueda de impunidad, olvido de los privados de libertad y deficiencia en los controles adecuados”.

“Ya hay un privado con coronavirus Centro de prisión preventiva de Quetzaltenango, un centro que han recomendado desalojar porque está por caerse, no tiene agua potable, está infestado de ratas y cucarachas y no hay lugares para dormir”, detalló.

Para los expertos, si no se atiende la situación al interior de las cárceles, en medio de la pandemia, lo que podría generar son conatos de motín exigiendo un derecho de atención. “Hoy las cárceles pueden ser los centros ideales para la propagación del coronavirus o cualquier otra pandemia”, aseveran.

Ante tal problemática recomiendan a las autoridades no instrumentalizar a privados de libertad para sus propósitos políticos, respetar el esquema constitucional (rehabilitación y reinserción), aplicación de protocolos para la prevención del Covid-19, garantizar el acceso a servicios adecuados de salud, proporcionar la información real a familiares y la población de lo que sucede en centros penales, proporcionar alternativas que faciliten la comunicación con sus familiares, mantener esfuerzos por reducir la población carcelaria y medidas estratégicas para la reducción de la violencia a lo interno de los centros de reclusión.

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