En tiempos de emergencia, la transparencia a través de datos abiertos son necesarios para gobiernos democráticos, señalan expertos, al mismo tiempo representan un desafío.
La «infodemia» puede resultar contraproducente no obstante, los gobiernos deben de generar información, comunicar de manera adecuada y crear canales de comunicación donde la ciudadanía podría ser parte y ser veedores de las decisiones que toma el gobierno.
«Con la digitalización se fuerza mucho mas la agenda de transparencia de apertura a los datos» explica el director ejecutivo de la Iniciativa Latinoamericana de Datos Abiertos, Fabrizio Strollini.
De esta manera con la generación de datos se podría manejar emergencias desde los sistemas epidemiológicos, qué poblaciones son las más vulnerables hasta los gastos públicos de Estados para evitar la corrupción.
Para la experta de una universidad de Canada Tracy, primero se deben definir protocolos y prácticas debido a que los sistemas no han sido perfectos y más bien, familias vulnerables, adultos mayores y minorías han sido abandonados por gobiernos
Podemos tener los mejores modelos de contacto en el planeta pero no significa que entienden los fundamentos sociales y económicos de una nación y como entregan estos servicios básicos. No se necesita aplicaciones que rastrean si no podemos identificar que son los trabajadores de salud y los centros de adulto mayores las personas vulnerables», sostuvo Tracy.
Maria Baron, directora ejecutiva, agregó que es preocupante el proceso de la toma de decisiones así como las personas que están involucradas debido a que la preparación para sesionar de manera virtual por ejemplo, fue escasa.
«La preocupación es en qué espacios se toman decisiones, qué decisiones se toman y quiénes son los que la toman», dijo Barón.
Los expertos manifiestan que las cuarentenas son insostenibles, al menos por un largo periodo de tiempo.
Además, antes de la crisis, tensiones existían en las sociedades y la emergencia acentúa un estado de shock y susto en la ciudadanía.
«Hay voces que están hablando, pero no tenemos cómo canalizar todo lo que podría estar generando ciudadania, hay un riesgo de volver a una dinámica paternalista en donde nos están comunicando unidireccional lo que tenemos que hacer» dijo la representante de la Organización Abriendo Datos, Susana Soto.
Asimismo, mantener un balance en un gobierno democrático es otro de los retos dado a que la tecnología puede ser un arma de doble filo.
Plataformas pueden convertirse en herramientas de control de poblaciones.
«La vigilancia tiene mala prensa, la intrusión de las tecnologías en nuestros hogares, tiene que haber una balanza. La democracia ha necesitado reevinventarse y esta es una oportunidad. No hay necesidad de convertirse en un régimen autocrático para gestionar la población de un país en un tiempo de emergencia», aportó Strollini.
