La Comisión Interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica cerró los portones del edificio del ente estatal impidiendo el acceso a los empleados.
Antes de las 8 de la mañana las junta interventora llegó para cerrar las puertas del edificio, algunos empleados denunciaron que estaban antes de la hora para poder marcar según el contrato colectivo y que fueron recibidos «con la puerta que les tiraron en la cara».
Está acción fue realizada para identificar los empleados paracaidistas. Alrededor de 30 millones de lempiras son destinados para el pago de salarios, sostuvo Miguel Aguilar, dirigente del Sindicato de la Empresa de Energía Eléctrica (STENEE).
Por su parte, Dilcia Paz presidenta de la seccional uno de la ENEE defendió apoyándose en el reglamento interno de que tienen hasta diez minutos despuès de su hora de entrada para llegar si se presentan circunstancias como falta de parqueo.
«Resulta que cerraron los portones a las 8 de la mañana, el reglamento interno dice que a las ocho tenemos diez minutos de gracia por dos factores, uno cuando no hay parqueo cerca y cuando los compañeros vienen en camino para acá hasta nos asaltan».
En enero, se había anunciado que se llevará a cabo un proceso de investigación de planillas a empleados en busca de empleados paracaidistas o «fantasmas». El dirigente del Sindicato de la Empresa de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, había mencionado que hay empleados hasta con tres empleos y años laborando en la empresa.
