Departamentales: Choluteca y Olancho

EGO20 febrero, 2020
Choluteca

El alcalde del municipio de Marcovia, José Nahúm Cálix, junto a varios pescadores, se reunieron con autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (Cancillería) para abordar la problemática del Golfo de Fonseca. Cálix manifestó que los pescadores organizados en la Federación Nacional de Pescadores de Honduras (Fenapescah) y la Asociación de Pecadores del Golfo de Fonseca (Apagolf) y él como autoridad, solicitaron al ministro Lisandro Rosales gestionar ante Nicaragua la entrega de 34 embarcaciones decomisadas. “Las embarcaciones que estamos solicitando que sean devueltas, son las que la Fuerza Naval de Nicaragua ha decomisado un tiempo atrás, ya que aducen que nuestros pescadores ingresan de manera ilegal a aguas de esa nación”, afirmó el alcalde.

Foto: cortesía.
Olancho

La directora departamental de educación, Iris Marcela Ávila, entregó este miércoles materiales para los alumnos de prebásica. A través de sus directores, un total 40 centros educativos recibieron un kit de herramientas para que puedan enseñar a los niños. Entre los materiales se incluye: cuadernos de trabajo para alumnos de tercer grado, cartulinas, papel construcción, lanilla, resistol y otros. Según fuentes oficiales, la dotación de material fue en Catacamas, pero se extenderá a todo el departamento y sus 23 municipios.

Foto: cortesía.
Festival del Vino de Coyol

El Festival del Vino de Coyol atraerá este año a decenas de turistas nacionales e internacionales, de acuerdo con las expectativas de organizadores de ese evento que se desarrollará del 27 al 28 de marzo en el municipio de Santa María del Real, Olancho. La viceministra de Turismo, María José Moncada, recibió la visita del comité organizador conformado por la presidenta de la Cámara de Turismo Capítulo Olanchano, Sindy Santos, entre otros. El vino de coyol es una bebida tradicional que caracteriza a Olancho, especialmente en la época veraniega. La exquisita bebida se saca del interior del árbol de coyol. Durante el proceso, se corta un árbol de coyol en madurez, luego de coloca en el suelo, se abre un agujero en el comienzo del follaje para que fluya poco a poco el preciado líquido. Un árbol de coyol alcanza su madurez entre los 10-15 años de plantado. Los habitantes de Olancho acostumbran tomar ese vino directamente del tronco del árbol, para esto utilizan su tradicional carrizo que es una especie de pajilla larga, hecha de bambú.

Foto: cortesía

Con información de La Tribuna.

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