¿Dictadura neoliberal o militar?

EGO17 diciembre, 2019

Por Gilberto Ríos Munguía (•)

El modelo neoliberal capitalista nació en medio de la sangre; la represión fue la orden del día en la dictadura en Chile (1973 1990), que privatizó todo y privó toda libertad. La dictadura militar cayó en 1990, la dictadura neoliberal no. En el regreso de los gobiernos que impulsan el neoliberalismo en américa latina, se encarna la conducta totalitaria, anti democrática y dictatorial; se repiten prácticas represivas del nazi fascismo alemán que se combinan con gigantescas campañas de desinformación, degeneración cultural, transfuguismo ideológico, decadencia intelectual, mercenarismo de la opinión y neuromárquetin.

Cuando el Comandante Fidel Castro en la década del 90 anunció la Batalla de las Ideas, advertía sobre los ejércitos de desinformación del enemigo. Se empecinó en la difusión de las ideas por la liberación de la humanidad y en la década del 2000 ya recibíamos por correo electrónico su pensamiento político. Fue precursor del uso de las tecnologías de la comunicación para presentar perspectivas marxistas y revolucionarias sobre los acontecimientos de la humanidad; dando también continuidad a una tradición narrativa de la izquierda internacional que perfila la historia desde la perspectiva la clase, posicionándose siempre con los más explotados /as, con los más olvidados /as y más que todo con los /as que luchan: porque la Historia es de ellos /as.

El Comandante Chávez por su parte desarrolló una tesis política en la que los procesos electorales juegan un papel fundamental para la construcción de la oposición; los partidos de izquierda en américa latina han sido sujetos del cambio social y político en todos nuestros países en los últimos 20 años. Esto no significa que sea la única manera en la que los pueblos puedan derrocar las dictaduras neoliberales antes de llegar a su faceta militar. Una vez alcanzada esa etapa, deben combinarse otras alternativas y mecanismos de lucha.

Desde siempre los movimientos populares aportan a las luchas de liberación, su protagonismo es innegable en muchos momentos de la historia de nuestra américa latina. En dictadura neoliberal son los /as dirigentes sociales blancos naturales de las instituciones al servicio del régimen (se vienen las imágenes de las fosas comunes con centenares de cuerpos en Colombia donde escuadrones de la muerte asesinaron no solo dirigentes sino hasta población civil no organizada, como ya lo hiciera Fujimori en Perú en los 90´s). También es importante decir que si el enemigo tiene en primera línea de guerra a los dirigentes populares, es justamente porque temen su desarrollo. En ese sentido no planteamos el cambio de estrategia, sino de la táctica. Es decir, veamos Bolivia donde ellos tomaron también el gobierno y eso no es lo que debe cambiar, pero evidentemente hay que ir más allá para sostenerlo y demostrar otras capacidades en caso de asonadas militares o traiciones políticas.

Mientras tanto muchos procesos de liberación siguen su curso natural pero las recientes experiencias nos demuestran que es importante diseñar un internacionalismo más adaptado a nuestros tiempos; formas de acompañamiento de los procesos de lucha de otros pueblos que nos conviertan en una comunidad organizada globalmente para derrotar al sistema global de opresión y destrucción del medio ambiente que pone el peligro hasta la supervivencia la especie. Pensamos que el Foro de Sao Paulo, la CELAC, El ALBA TCP, ALBA Movimientos y otros encuentros internacionales están cumpliendo ese papel pero hace falta afinarlos.

Finalmente, como parte integral de la lucha por la destrucción del pensamiento único, el desarrollo de nuevos códigos artísticos, culturales y humanos que representen en todos los materiales y formas la creación de una sociedad nueva, es también parte esencial para superar la dictadura; los límites comerciales de la creatividad humana y el sometimiento a la basura ideológica que mezcla violencia, machismo y salsa de tomate –como diría E. Galeano-, también es signo claro de la decadencia de la que hemos hablado y que estamos desafiados a superar.

(•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación.

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