Desde hace un tiempo se viene se manifiesta que la revisión del programa monetario del Banco Central de Honduras (BCH) sería hacia la baja y, se ha cumplido, dice Luis Alberto Guijarro, presidente Colegio Hondureño Economistas (CHE) y explica que la expectativa de la actividad económica medida por el Producto Interno Bruto (PIB) para este año.
La proyección esperada era similar al 2018 en el que el PIB alcanzó una tasa del 3.7 por ciento, es por eso que con las últimas revisiones se estaría pensando que el PIB para este año sería de un 3 por ciento.
Esto quiere decir que la economía desde el 2017 ya presentaba síntomas de desaceleración y ahora se podría decir que está en una etapa de recesión porque ya no es el decrecimiento de dos trimestres consecutivos, sino que en dos años.
Guijarro lamenta que esto determina una caída de la actividad económica y se explica por la baja inversión, pérdida de empleo y también representa una caída en el consumo, lo que es una variable clave para entender el comportamiento de la economía, porque más del 75 por ciento de la actividad económica está representada en el consumo.
Todo esto se explica y se refleja con mayor pobreza porque al no crecer la inversión no hay emple y al haber desempleo cae el ingreso y por lo tanto la población no tiene oportunidad de mejorar su calidad de vida.
En cuanto al presupuesto nacional representa un 30 por ciento de la actividad económica a nivel global, el 70 por ciento restante lo generan los agentes económicos privados, Guijarro explica que ellos como Colegio Hondureño Economistas (CHE) ven como un síntoma o una señal de preocupación es que gran parte de la financiación de ese presupuesto se hace con endeudamiento público externo.
