Desde ayer la ciudadanía ha estado en incertidumbre esperando el veredicto del jurado en el caso de Juan Antonio «Tony» Hernández. Para el analista, Olban Valladares se debe dejar transcurrir el juicio que se lleva en Nueva York contra, Juan Antonio “Tony” Hernández porque hay más preocupaciones en el país que requieren la atención de la población, porque Honduras está de rodillas económicamente y el que hace mucho entró en una contracción económica.
“Nos golpea la naturaleza con una sequía y con inundaciones destruyendo las cosechas” ese es el problema de Honduras, sentencia Valladares. y agrega que esos problemas no tienen nada que ver con el juicio en Nueva York, pero funcionan como cortinas de humo la población centra la atención y se desperdicia en tiempo en los medios de comunicación.
Según Valladares el juicio contra Tony Hernández es un acto personal que no tiene nada que ver con el gobierno, porque el gobierno y la nación entera ya están condenadas, lo que queda es levantarnos con vergüenza, con orgullo, con dignidad de hondureños y levantar el país.
También le hace un llamado a la conducción política del momento a que se aparten del camino sino van a ayudar a levantar al país, según el analista se debe llegar a la conclusión de ser útiles o no.
Valladares dice no le interesarle el veredicto de inocencia o culpabilidad de Juan Antonio Hernández, lo que le preocupa son los dobleces políticos, lo que un día es convocar a las calles a un desorden y a la destrucción y es por eso que las convocatorias no son masivas.
Agrega que hay que hacer un llamado -por todos los medios- a las cinco o diez personas que toman las decisiones detrás de los 128 diputados que han sido -de manera torpe- los más beneficiados con el juicio porque han abierto un flanco que es inoportuno y ofensivo como la reactivación del Fondo Departamental.
Valladares descarta implicaciones positivas para el país ya que no hay manera que de la resolución del juicio contra Tony Hernández venga un beneficio para el país, porque si Hernández es condenado independientemente del número de años no va a haber ningún beneficio para la imagen del país: “Honduras seguirá siendo calificado como un país violento, corrupto y narcotraficante”.
El analista sugiere enfocar el pensamiento hondureño en cómo levantar el país sin estar pendientes de un acontecimiento extranjero que no tiene nada que ver con Honduras.
Para Valladares a caso de Tony Hernández se le ha dado una relevancia por la vinculación familiar con el Presidente, Juan Orlando Hernández, no por una preocupación nacional.
Las fuerzas de oposición; partidos políticos, masas dirigentes, empresariado lo ven como una manera de ataque al Presidente Hernández.
En referencia a que la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha catalogado a Honduras como un narcoestado dice que no es nuevo, lo que cuestiona es por qué hasta ahora el gobierno asume la tarea de pretender limpiar la imagen del país, lo que para él es un mensaje tipo “jabón de baño” porque es repetitivo y mal diseñado porque se busca convencer a la población de que el gobierno ha tenido el beneplácito del gobierno estadounidenseense, lo que asegura que no es cierto porque hay personajes que aparecen en los anuncios hace mucho dejaron de ser funcionarios de la administración Trump y recuerda que Trump no ha recibido de manera oficial al Presidente Hernández.
También analiza la propaganda en la que Donald Trump está junto a Juan Orlando Hernández y dice que ambos coincidieron en la firma de un convenio que es provechoso para los Estados Unidos.
