Parte del Plan Cuscatlán del presidente de El Salvador, Nayib Bukele comprende la construcción del Tren de la Costa, en sintesis el tren cruzaría El Salvador como un transporte de carga y de pasajeros, también:
«A largo plazo en la conexión con otros países de la región centroamericana, aprovechando nuestra ubicación, de esta manera se tendrían conexiones directas a Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Esto sería aprovechado para establecer un canal seco para trasladar insumos y mercancías entre la costa pacífica y la costa atlántica de Centroamérica».
Ahora esa propuesta comienza a tomar forma con el apoyo de el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y de el Banco Centroamericano de Integración Económica. Según Irma Amaya, presidenta del parlamento existe una urgencia en centroamérica para hacer inversiones de carácter estratégico para facilitar el comercio y la movilidad de las personas. También que puedan ser fuentes de empleo digno.
Afirma que urge tener un sistema ferroviario de primer mundo, que pueda unir desde Panamá, conectando Centroamérica con México, Estados Unidos y llegar a Canadá. En esta iniciativa el rol del Parlamento Centroamericano es exhortar a los gobiernos de Centroamérica, pero le corresponde a los gobiernos y al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) hacer que el proyecto ferroviario se concrete.
La presidenta del parlamento, confirma que el BCIE “pone a la disposición financiamiento para que proyectos como estos se puedan poner en marcha”.
El BCIE ya inició un diagnostico de conectividad sobre el proyecto, también el diseño de cómo conectaría a Centroamérica desde Panamá hasta México. Afirmó Amaya y agregó que es la primera vez que el BCIE invita a representantes del Parlacen a participar en una actividad para hablar sobre un proyecto de inversión estratégica en la región.
Amaya asegura que no tiene conocimiento de fecha de inicio, pero que eso va incluido en el diseño y del diagnostico. También confirma que el BCIE ya hizo público que tiene intención de apostarle al proyecto.
Explica que este tipo de proyectos no solo generan reactivación económica sino fuentes de empleo, esto para ayudar a cumplir los objetivos del plan 20/30 de erradicación de la pobreza con lo que se evitarían las migraciones, porque son proyectos de desarrollo macro en la región, pero también le apuestan a la construcción de carreteras, puertos y aeropuertos.
En referencia a las nuevas políticas migratorias de la administración Trump y su implementación en la región Amaya afirma los presidentes para suscribir un acuerdo deben procurar tener en cuenta la protección de los derechos de los ciudadanos de cada país.
“Cualquier convenio o acuerdo que suscriban debe de tener siempre el principio y el fin de su actividad la protección de derechos”.
Como Parlacen asegura Amaya se han reunido con senadores y congresistas de los Estados Unidos y que seguirán trabajando con ellos.
