¿NOS SALVARÁ EL FMI ESTA VEZ?

EGO25 julio, 2019

Céteris Páribus

Julio Raudales

Hemos tenido una semana plagada de noticias económicas. Las autoridades nacionales anunciaron con estridencia que el Fondo Monetario Internacional (FMI) validó el programa macroeconómico de corto plazo propuesto por el país y que ello permitió la firma de un acuerdo o convenio bajo la modalidad de Contingencia o “Stand By” con ese organismo financiero. ¿Es esto bueno? ¿Qué puede esperar el ciudadano o ciudadana de a pié de este acuerdo? Veamos:

El FMI es, digamos, un banco o instancia financiera que permite a los países solucionar posibles problemas económicos derivados, ya sea de circunstancias externas que enfrentan, por ejemplo un alza en el precio de los bienes importados (petroleo en el caso de Honduras) o de problemas internos como un huracán o sequia que afecte la cosecha de alimentos.

Pero los problemas económicos no solo se dan por desastres naturales, crisis financieras o de precios internacionales. De hecho, la mayoría del tiempo sucede que los gobiernos abusando de su poder, se roban el dinero de la gente o gastan mas de lo que deberían en cuestiones absurdas e improductivas o se extralimitan en la emisión de dinero, con lo que provocan la pérdida de muchos empleos o que los bienes y servicios suban de precio muy rápidamente (inflación), o que los bancos caigan en iliquidez y no puedan devolver su dinero a los ahorrantes si éstos lo requieren, o que la caída en la producción debido a los altos impuestos, provoque una baja en las exportaciones y por lo tanto haya escasez de dólares u otras divisas y que venga una subida abrupta en el tipo de cambio.

Este acuerdo “Stand By” consiste justamente en abrir las puertas para que pueda llegar apoyo financiero a Honnduras por una situación de emergencia que amenaza al país. Esta vez, quien provoca la crisis es la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, que en los últimos 10 años ha reportado pérdidas sistemáticas de mas de 30% de su producción y que acumula una deuda superior a 65 mil millones de lempiras.

Si ésta situación persiste, lo mas probable es que nos quedemos a oscuras muy pronto, que las empresas bajen su producción e incluso que muchas cierren, que el gobierno tenga que aumentar los impuestos y subir las tarifas para pagar la deuda y que por lo tanto, el 100% de la población hondureña caiga en la pobreza o en la mas abyecta miseria. ¡Así de grave es el asunto!

¿Pero cómo es que el país saldrá de éste embrollo con la ayuda del FMI? Según el comunicado conjunto que publicaron, el gobierno se ha comprometido a mantener un nivel de gasto público consecuente, a flexibilizar el manejo de divisas en el país y a no emitir mas dinero que el estríctamente necesario para que los precios internos no suban. También harán una reestructurción de la ENEE, de modo que ya no siga teniendo esas pérdidas tan grandes.

A cambio, el FMI mantendrá al país en la lista de los que pueden recibir financiamiento en “buenos” términos por parte del Banco Mundial, el BID, el BCIE y otros, de modo que la deuda de la ENEE pueda pagarse en mejores condiciones y con ello no se ponga en peligro la provisión de energía a hogares y empresas. Es decir, lo que se hará es una especie de “consolidación de la deuda” de manera que sus términos sean mejores y con esto la situación amaine.

El acuerdo permite además, hacer uso de unos 224.8 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) que es la moneda virtual que utiliza el FMI y que equivale a unos US$ 311,0 millones. Esto es como el 90% de lo que Honduras ha aportado a ese organismo.

Al respecto diré dos cosas: Por un lado, reducir las pérdidas de la ENEE requiere de inversiones cuantiosas que dificilmente podrían realizarse en el corto plazo, a menos que se incrementen las tarifas o los impuestos. Esto pone al gobierno contra la pared, ya que tomar medidas de este tipo provocaría mas ingobernabilidad.

Por otro lado, los créditos a obtener con los organismos internacionales (BID, BM, etc.), no pueden sobrepasar el límite de endeudamiento soportable para mantener la estabilidad de largo plazo, por tanto, solo queda recortar los proyectos que usualmente se financian con los fondos de dichos organismos, lo cual tendrá también un impacto fuerte, sobre todo en las familias mas pobres.

En resumen, el acuerdo Stand By con el FMI provee un alivio a la situación, pero fráncamente, es dificil avizorar una solución sostenible a la amenaza que la ENEE está provocando al país. Hace mas de 20 años se viene advirtiendo de la necesidad de dar una solución seria a este problema. Será necesario hacerlo ahora para evitar el colapso y la profundización de la miseria en el país.

 

 

 

 

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