Rafael Solís Cerda, pieza clave para Daniel Ortega para alcanzar y mantener el poder en Nicaragua, juez de la Corte Suprema de Justicia, ha renunciado en una carta abierta al presidente.
Los informes del jueves citan una carta que circula ampliamente en las redes sociales acompañada por una fotografía de la identificación emitida por el gobierno del juez Rafael Solís Cerda. La autenticidad de la carta no pudo ser confirmada independientemente.
Solís es un miembro del partido del Frente Sandinista de Ortega, pero su carta dice que Ortega y su esposa, el vicepresidente Rosario Murillo, están arrastrando a Nicaragua hacia una guerra civil. Dice que nunca esperó que la historia se repitiera a manos de quienes ayudaron a derrocar al último dictador de Nicaragua.
La carta de Solís afirma que consideró renunciar el año pasado. Dice que realizó varias sugerencias a Ortega para negociar el fin de la crisis política del país, pero no se tuvieron en cuenta.
El gobierno no hizo comentarios de inmediato.
Rafael Solís Cerda fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia durante 21 años, desde 1997. Ocupó el cargo de vice presidente de la CSJ. En 2009 fue pieza clave para garantizar junto a otros magistrados de la Corte, una resolución que garantizó a Ortega su posibilidad para la reelección presidencial. Ha sido señalado por corrupción luego de la compra anómala de una finca de 20 manzanas de tierra que luego se registró hasta 120 manzanas y obtuvo un préstamo del quebrado Bancafé por USS$100,000.00. Las feministas nicaragüenses lo señalan como el responsable de haber engavetado un recurso de revisión para despenalizar el aborto en 2008.