Estados Unidos está profundamente preocupado por el incremento de los cultivos de coca en Colombia, dijo el miércoles el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, al tiempo que enfatizó en que trabajará con el país andino para reducir la producción de cocaína a la mitad para fines del 2023.
Colombia ha sido considerada durante largo tiempo como el principal productor mundial de cocaína, para la cual la coca es su materia prima. Cifras de Naciones Unidas con corte al 2017 mostraron el mayor potencial de producción desde que la organización comenzó a tener registros, con 1.379 toneladas métricas.
«Los Estados Unidos siguen muy preocupados por el aumento en el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia desde 2013», dijo Pompeo en una conferencia de prensa posterior a una reunión con el presidente colombiano Iván Duque, durante una breve visita a Cartagena, ciudad puerto de la costa caribeña colombiana.
La superficie de cultivo de coca en Colombia se expandió un 17 por ciento a 171.000 hectáreas en 2017, según las Naciones Unidas, debido al aumento de la productividad y a los agricultores ansiosos por expandirse con la esperanza de obtener más ayuda para cambiarse a cultivos legales.
«Continuaremos trabajando con usted, señor Presidente, lado a lado para lograr nuestros objetivos conjuntos de reducir el cultivo de coca y la producción de coca en un 50 por ciento entre ahora y 2023», agregó Pompeo.
Colombia se fijó como meta erradicar 100.000 hectáreas de cultivos de coca este año, con lo que se superarían las 61.000 hectáreas proyectadas durante el 2018.
A su turno, Duque calificó de vital el compromiso de Estados Unidos de ayudar a Colombia a desmantelar los grupos de crimen organizado, muchos de los cuales participan en el negocio del narcotráfico.
Venezuela, otra preocupación
Pompeo y Duque también conversaron sobre la crisis en Venezuela, en donde la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicamentos ha llevado a más de 3 millones de ciudadanos a abandonar ese país en los últimos años, incluidos más de un millón que ahora viven en Colombia.
Pompeo resaltó el apoyo de Colombia a los migrantes venezolanos y dijo que él y Duque discutieron cómo colaborar en la ayuda con organismos regionales e internacionales.
«Todos los países que compartimos el valor de la democracia debemos unirnos para rechazar la dictadura de Venezuela y hacer todos los votos necesarios y hacer todos los esfuerzos necesarios para que se restablezca la democracia y el orden constitucional», dijo Duque.
«La ayuda humanitaria es necesaria con tantos de cientos de miles de hermanos venezolanos que han salido huyendo de la dictadura buscando esperanza», agregó.
Estados Unidos impuso sanciones a la deuda de Venezuela y a algunos funcionarios del gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro, al que acusa de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
A su turno, Maduro culpa de sus problemas económicos a las sanciones financieras de Estados Unidos y a una «guerra económica» liderada por adversarios políticos.
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