Diego Armando Maradona, el polémico astro argentino del fútbol, dio la sorpresa este día al anunciar que fue contratado como entrenador del equipo de la segunda división mexicana Dorados del estado de Sinaloa.
El equipo es propiedad de su presidente Jorge Alberto Hank.
«Lo contratamos para que venga a trabajar. Queremos que esté lo que resta de este torneo (Apertura 2018) y el que viene (Clausura 2019)», dijo Hank a la cadena deportiva ESPN. «En las pláticas que tuve con él se ha mostrado muy ilusionado de venir a entrenar. La verdad, convencerlo fue más fácil de lo que pensé», agregó.
LA SOMBRA DE LOS HANK
La familia Hank es considerada uno de los clanes más ricos y poderosos del Estado de Sinaloa, de donde proviene también Joaquín Guzmán Loera, actualmente preso en Estados Unidos.
A principios de los ’80, Jorge Hank Rhon asumió el control local del Hipódromo de Agua Caliente de la familia en Tijuana y se relacionó con lugares de apuestas fuera de pista en todo el norte de México.
El 20 de abril de 1988, un columnista del periódico local, Héctor «El Gato» Félix Miranda, fue asesinado en su camino al trabajo. Los pistoleros resultaron ser guardias de seguridad en la pista de Caliente, y uno había trabajado para el padre de Hank Rhon, Carlos Hank.
Las fuentes de la embajada de EE.UU. y los altos funcionarios del gobierno mexicano describen a Jorge Hank como «loco». Por lo general, citan su fijación con animales exóticos y sus presuntos vínculos con el asesinato y las drogas.
Con el surgimiento de la Organización Arellano-Félix en Tijuana, se cree que Jorge Hank ofreció instalaciones de lavado de dinero para el cártel. El propio Hank ha sido detenido al entrar en los Estados Unidos por no declarar 17,000 dólares en 1994 y un intento de contrabandear un Tigre blanco de Siberia al otro lado de la frontera. El tigre está ahora en el Zoológico de San Diego.
Jorge Hank tiene media docena de ellos en su propio zoológico privado.
Jorge Hank ha estado bajo investigación por el grupo de trabajo conjunto FBI-DEA en San Diego, que rastrea sus movimientos entre Tijuana y su casa en Coronado Cays al norte de la frontera. Su padre y su hermano mayor, Carlos Hank Rhon, han sido sospechosos en diversas investigaciones de lavado de dinero por la Aduana de los Estados Unidos, la DEA y el FBI.
Los casos de Hank Rohn involucraron a Taesa Airlines y Loredo National Bank. El primero era un transportista mexicano ahora enfermo, uno de cuyos aeródromos e instalaciones de mantenimiento estaba involucrado en el contrabando de cocaína. El segundo, Loredo National, es uno de los pocos bancos con licencia federal propiedad de ciudadanos extranjeros. Este banco de miles de millones de dólares ha sido investigado por Aduanas de los EE. UU., DEA y el FBI. No se han presentado cargos contra Carlos Hank Rohn.
Uno de los empleados de Jorge Hank, Rodolfo García González, fue arrestado en la frontera cuando intentaba contrabandear 126 libras de cocaína.
En 1995, Jorge Hank fue noticia en la Ciudad de México cuando fue registrado en el aeropuerto y la Aduana mexicana descubrió un tesoro de pieles de animales y marfil de especies en peligro de extinción. El arresto de Hank fue visto como un movimiento audaz por el entonces Procurador General Lozano, tan audaz que sacudió a las bolsas mexicanas.
Las discotecas de Jorge Hank [«Iguana»] y sus restaurantes en Tijuana supuestamente son los favoritos del cártel de drogas Arellano-Félix. Para los reporteros y las fuentes en Tiajuana, Jorge Hank es visto como «el hombre más rico y el más poderoso» en esta ciudad en auge en la frontera.
