El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, quien ha sido acusado de ignorar las denuncias de conducta sexual inapropiada en su diócesis, ha dicho que es víctima de periodistas «sicarios».
El arzobispo de Tegucigalpa, coordinador del Consejo de Cardenales del Papa Francisco y uno de los confidentes más cercanos al Papa Francisco, fue fuertemente atacado por el ex nuncio de los Estados Unidos, monseñor Carlo María Viganò en una carta de 11 páginas hecha pública el fin de semana.
Cuando se le preguntó acerca de las acusaciones de Viganò, el cardenal dijo: «Soy víctima de un ‘asesino a sueldo’ que practica el acoso mediático. Su nombre es Edward Pentin y trabaja para un periódico de EWTN llamado National Catholic Register,» dijo.
A principios de este verano, Pentin informó una carta de docenas de seminaristas que alegaba una mala conducta sexual generalizada en el seminario de Tegucigalpa. Más tarde, Pentin afirmó que Maradiaga había despedido a los seminaristas como «chismosos» en una reunión de la conferencia de obispos. (El cardenal aún no ha respondido públicamente a la carta de los seminaristas).
El arzobispo Viganò citó la respuesta supuestamente desdeñosa de Maradiaga en su carta. También señaló que Maradiaga había aparecido para defender a un obispo auxiliar acusado de abusar sexualmente de seminaristas. El obispo en cuestión, el obispo Juan José Pineda, de 57 años, presentó su renuncia en julio, aunque no se dio ninguna razón.
Maradiaga, en una entrevista dada al diario de la iglesia en Honduras Fides se quejó de que Pentin había repetido «difamación anónima… publicada por otro sicario hondureño en un medio local que constantemente me insulta y calumnia», dijo, sin dar el nombre del periodista hondureño.
Agregó: «¿Quién soy yo, arzobispo de una pequeña diócesis y un pequeño país, para aparecer calumniado y difamado en la prensa mundial, sin posibilidad de defenderme?»
Dijo que estaba siendo atacado porque, como coordinador del Consejo de Cardenales, estaba trabajando en la reforma de la Curia. «Los enemigos de esta reforma quieren terminar este consejo», dijo. «El objetivo principal es el Papa Francisco».
El cardenal también dijo que estaba «sorprendido» por el testimonio de Viganò y que el pecado de difamación fue «muy serio» y que «para ser perdonado el autor necesita reparar el daño hecho».
Dijo: «Pedir la renuncia del Papa, en mi opinión, es un pecado contra el Espíritu Santo, que en última instancia es la guía de la Iglesia».
En una declaración al Catholic Herald, el periodista Edward Pentin dijo: «Es muy triste y lamentable que el cardenal elija lanzar este ataque en lugar de tratar los asuntos muy serios relacionados con la Iglesia en Honduras que he informado, y que aún debe responder.»
«Estos incluyen la ausencia de cualquier información sobre las sanciones tomadas contra su Obispo Auxiliar Juan José Pineda, quien fue forzado a renunciar en julio debido a acusaciones de abuso sexual de seminaristas y mala conducta financiera bajo la vigilancia del cardenal; la falta de detalles sobre la investigación papal el año pasado en la Iglesia en Honduras por el obispo jubilado Jorge Pedro Casaretto; el paradero de una subvención caritativa de $ 1.3m que el Obispo Pineda obtuvo del gobierno hondureño pero que nunca ha sido contabilizada; preguntas continuas sobre contabilidad en la arquidiócesis, particularmente relacionadas con la Universidad Católica de Honduras; y los problemas de la homosexualidad en el seminario mayor de Honduras.»
«Le escribí al cardenal cuatro veces este año para pedirle que comentara sobre todos estos asuntos y para dar su versión de la historia, que incluye invitarlo a su encuentro cuando estaba aquí en Roma en una reunión [del Consejo de Cardenales]. Un colega que me ayudó en estos artículos también se comunicó con él en varias ocasiones para hacer comentarios. Todas estas solicitudes nunca fueron respondidas.»
Fuente: Catholic Herald
http://elpulso.hn/de-que-se-acusa-a-monsenor-pineda/
