DIÁLOGO Y COMANDOS INSURRECCIONALES

EGO29 agosto, 2018

Por Óscar Esquivel

El día 28 del presente mes se ha firmado el acuerdo para dar inicio al diálogo político que abordará 4 temas principales: el proceso electoral del 2017 y la reelección presidencial, derechos humanos, reformas y fortalecimiento del estado de derecho y reformas electorales. El diálogo bajo la supervisión de la ONU tendrá una duración de dos meses, siendo prorrogable a petición de alguna de las mesas de trabajo. Las resoluciones que surjan deberán ser discutidas y aprobadas por el Congreso Nacional, donde están representados todos los partidos políticos aunque el Partido Nacional tiene la bancada mayoritaria. En el diálogo nacional impulsado por la ONU están representantes del gobierno, Partido Nacional, Partido Liberal y representantes del ex presidenciable de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla. El Partido Libertad y Refundación no es un participante en el diálogo bajo la justificación que el mismo tiene como objetivo legitimar a Juan Orlando Hernández en la presidencia de la república, y que en lugar de participar en ese espacio han hecho un llamado a un diálogo directo con el pueblo, que se instaló el sábado recién pasado en la Colonia El Pedregal, donde hicieron público un manual denominado «Revolución o Dictadura». Éste es un instructivo para la creación de los comandos insurreccionales, que surge de una necesidad histórica, y utilizarán el método de la no violencia para luchar contra el régimen actual, de acuerdo a este manual.

El diálogo y los comandos insurreccionales no responden a las necesidades inmediatas de la población hondureña, que se debate en un 68% de pobreza y un 44% de extrema pobreza según la CEPAL. El diálogo político no contempla la salida de Hernández de la presidencia, pero la creación de los comandos insurreccionales tampoco podrá cumplir con ese objetivo, al menos a corto plazo. Ambas estrategias tienen miras hacia un nuevo proceso electoral en menos de cuatro años. La coyuntura ante una eventual salida de Hernández se perdió, sin que se descarte algún evento exógeno que pueda surgir antes que termine su segundo período.

Después del golpe de Estado de 2009 se creó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que emitió un informe de hallazgos y recomendaciones para que los hechos ocurridos no se repitieran. Los hechos no son más que el rompimiento del orden constitucional, muertes y violaciones a los derechos humanos de todo tipo. Estas recomendaciones no se siguieron, lo que provocó que los hechos de crisis se volvieran a repetir para las elecciones de 2017. Ahora, en lugar de una Comisión de la Verdad, se habla del diálogo político que busca resolver la crisis acumulada que resurgió después del proceso electoral. Esta crisis tiene las mismas causas y los mismos actores que  participaron en el golpe de Estado. La reelección y la falta de reglas claras siguen siendo temas recurrentes en los desequilibrios de la democracia hondureña, que han costado la vida de hondureños, hombres y mujeres del pueblo que no pertenecen a la clase económica alta ni son parientes de la dirigencia política tradicional. Han pasado por la cárcel hombres y mujeres pertenecientes a las mayorías, que anhelan vivir en una verdadera democracia. Siguen aún en la cárcel compatriotas que añoran una patria donde quepamos todos. Violaciones a los derechos más elementales de los hondureños han ocurrido con la crisis política que ya lleva varios años.

Añoramos que el diálogo político sea un éxito para el bien de todos los hondureños, y deseamos que los comandos insurreccionales no sean solamente una estrategia de proselitismo político. Aspiramos a que los métodos de la no violencia no sean solamente cruzarse de brazos y esperar los toletazos y el encarcelamiento, sino que apliquen otras estrategias no violentas que cumplan con el objetivo de construir la Honduras que nos merecemos todos. Anhelamos que el diálogo y los comandos insurreccionales esta vez no sean hijos de la demagogia, que tanta sangre y dolor ha causado a los hondureños.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021