Unos 23,000 nicaragüenses han buscado refugio en la vecina Costa Rica desde que estallaron los disturbios políticos en abril, según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
William Spindler, vocero del ACNUR, dijo a los periodistas en Ginebra el martes que se están presentando un promedio de 200 solicitudes de asilo cada día en Costa Rica.
«Además de los 8,000 que han presentado solicitudes de asilo, y los 15,000 que están esperando hacerlo, miles más han llegado a Costa Rica, pero aún no se han comunicado con las autoridades allí», agregó Splinter.
Panamá, México y Estados Unidos también vieron un aumento en los reclamos de los nicaragüenses en el primer semestre de este año, pero las cifras en estos países todavía se encuentran en los cientos más bajos, según el ACNUR.
Spindler instó a la comunidad internacional a apoyar a Costa Rica y otros países anfitriones «en un espíritu de solidaridad y de responsabilidad compartida».
Los disturbios en Nicaragua comenzaron el 18 de abril con protestas contra un plan de reforma de pensiones, que desde entonces se suspendió. Pero la represión violenta ha llevado a la ira de la oposición a convertirse en una amplia campaña contra el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Los manifestantes han exigido la renuncia de Ortega y las elecciones anticipadas, pero el presidente asediado ha dicho que no, que las elecciones están programadas para el 2021.
El lunes, también rechazó la idea de convocar un referéndum sobre si celebrar elecciones anticipadas.
«La oposición me ha dicho … que me tengo que ir ahora, me gritaron que el 19 de abril. Creo que sería un precedente muy serio para el bien del país», dijo Ortega en una entrevista con Euronews.
«Seguir ese camino es abrir la puerta a la anarquía en el país. Una Nicaragua destrozada sería tomada por el narcotráfico», agregó.
Sus comentarios se produjeron después de que la Casa Blanca dijo el lunes que estaba revocando o restringiendo las visas estadounidenses de funcionarios nicaragüenses relacionados con la violencia contra los manifestantes.
«Estados Unidos condena enérgicamente la violencia en curso en Nicaragua y los abusos contra los derechos humanos cometidos por el régimen de Ortega en respuesta a las protestas», dijo en un comunicado.
La Casa Blanca describió las protestas nicaragüenses como exigentes reformas democráticas después de años de elecciones fraudulentas y represión de los partidos de la oposición y los medios independientes.
Pero Ortega no está de acuerdo: «La verdad es que nos enfrentamos a un poderoso enemigo que ha intervenido militarmente en Nicaragua, que es Estados Unidos», dijo.
El grupo nicaragüense de derechos humanos CENIDH afirma que 295 personas murieron en la violencia, mientras que otros grupos de derechos humanos hablan de hasta 485 personas muertas.
Ortega dijo que 195 personas han muerto.
«Las organizaciones de derechos humanos están politizadas, tienen una política sistemática contra el gobierno y presionan a las personas para que presenten quejas. Inventan cualquier cosa», dijo Ortega.
Fuente: aljazeera.com / Foto: IFMNOTICIAS