El documento legislativo estadounidense recomienda a la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que identifique y sancione a los individuos involucradas en los crímenes, bajo la Ley Magnitsky, que castiga precisamente con la cancelación de visas, congelamiento de activos en suelo estadounidense a quienes incurren en violaciones de derechos humanos u actos de corrupción.
El Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) aprobó este miércoles, de manera unánime, la resolución bipartidista H.Res. 981, que condena al gobierno del designado presidente Daniel Ortega, por la represión contra manifestantes pacíficos en Nicaragua en los últimos tres meses, lo que ha dejado más de 351 muertos, según los organismos de derechos humanos.
La resolución condena la persecución, intimidación, violencia, asesinatos contra ciudadanos y fue votada tanto por republicanos como demócratas.
Congresistas como Ileana Ros-Lehtinen, autora de la propuesta aprobada; Albio Sires, miembro de mayor rango en el subcomité del Hemisferio Occidental; y Ed Royce, presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Congreso, describieron en el pleno de la Cámara los crímenes perpetrados por paramilitares y la Policía Nacional.
La Cámara de Representantes está integrada por un total de 435, de los cuales 241 son republicanos y 194 demócratas. El doce de julio pasado, ya había sido aprobada la resolución de condena en el Subcomité del Hemisferio Occidental del mismo Congreso y ahora se votó en el plenario.
La resolución llega días después que Ortega dio una entrevista a la Cadena Fox News, a la que le confirmó que terminará su período de gobierno en 2021, rechazando la propuesta de comicios adelantados que respaldaban tanto la Conferencia Episcopal de Nicaragua, la sociedad civil, la Organización de Estados Americanos e incluso su hermano Humberto Ortega Saavedra.
En la conversación, el mandatario no acepta la responsabilidad de la masacre y señala a grupos de paramilitares, formados por “terroristas” que adversan a su gobierno, cuando la población ha denunciado que esos hombres encapuchados y armados están en realidad a servicio del gobernante y en sus operativos letales contra la población actúan coordinadamente con la Policía Nacional. El documento legislativo estadounidense recomienda a la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que identifique y sancione a los individuos involucradas en los crímenes, bajo la Ley Magnitsky, que castiga precisamente con la cancelación de visas, congelamiento de activos en suelo estadounidense a quienes incurren en violaciones de derechos humanos u actos de corrupción.
El Congreso propone la realización de elecciones anticipadas, libres, justas y transparentes, con el propósito de que Nicaragua retorne a la democracia, tal como ha expuesto también el Departamento de Estado.
Royce dijo que Ortega ha recurrido al uso de la fuerza brutal contra el pueblo nicaragüense, que ha dejado como resultado cientos de muertes y miles de personas heridas. “Entre los civiles asesinados está un antiguo vecino (en Nicaragua) de un amigo mío en el Condado Orange”, relató el legislador.
Agregó que la resolución representa una amplia condena bipartidista contra el régimen de Ortega y el apoyo al pueblo de Nicaragua en su búsqueda por la libertad. “Los nicaragüenses quieren el fin de la corrupción y elecciones libres y justas” y se pronunció a favor de que Estados Unidos continúe apoyando al pueblo de Nicaragua.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen agregó la responsabilidad de los asesinatos desde abril de Ortega y sus “matones”. “El número de muertos va en aumento día a día, la política del régimen es disparar a matar, en ciudades como Masaya y Jinotega”, aseveró.
La congresista añadió que hay miles de personas heridas, detenidos, y desapariciones. “Estamos hablando de una represión masiva y grave por un régimen que hará cualquier cosa para mantenerse en el poder”, subrayó la funcionaria, quien considera que es vital hacer mayor presión contra el gobierno de Ortega.
