Wilfredo Méndez, Director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH) asegura que no le extraña la postura del Ministro de la Presidencia Ebal Díaz, porque es igual a la del gobierno en su totalidad y que seguramente lo único que quieren es ganar tiempo mientras las aguas regresen a una calma mentirosa, puesto que el movimiento social y popular en el país es muy fuerte.
En referencia a la instalación de la mesa preparatoria para el Gran Diálogo Nacional, se muestra escéptico porque -afirma Méndez- si esta es una parte de un prediálogo y que no lo llaman parte exploratoria, entonces me preguntó: ¿Naciones Unidas está consciente ante la clase política que esta operando? que es una clase política que tiene el arte del engaño en todas sus manifestaciones, y que ya puso de rodillas a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y se pregunta: ¿las Naciones Unidas (ONU) va a hacer el ridículo también? es la gran pregunta que se hace el defensor de Derechos Humanos, como dice más allá del comportamiento de estos políticos porque para él no es de extrañar las posturas ambivalentes y de engaño que tienen. Explica Méndez
Este gobierno no tiene la pretensión de resolver un problema de corte democrático ese no es el asunto de ellos el asunto es cómo continuar en el poder, ese es el punto. Juan Orlando Hernández pretenderá seguir en el poder.
En cuanto al tema de la división de Salvador Nasralla y Manuel Zelaya Rosales, Wilfredo Méndez manifiesta que espera que sea una estrategia en razón de poner a prueba el diálogo, porque si la división que se ve públicamente entre Salvador y Zelaya no puede ser buena para el movimiento social y popular que han estado defendiendo la democracia, es importante que los dos manejen un lenguaje uniforme y que sea contundente a razón de la democracia. Si es una división interna es grave, pero si la estrategia es del gobierno y que ha logrado dividir logró su propósito. El gobierno va a usar todo tipo de estrategias que pueda internas como externas. Agrega que:
En el marco de la estrategia alguien tiene que ponerle presión, si se habla de una diálogo y se sientan en la mesa, pero se necesita a alguien que sea fuerte y tenga experiencia por lo que me parece que la postura de Manuel Zelaya me parece correcta, siempre y cuando presione de forma tal que evidencie la acción de manipulación de este gobierno, pero si fuese en efecto en una división interna de la visión de lo que quieren sería dramático.
¿Hay división en la oposición o ya está dividida porque existen contradicciones entre los participantes de la Alianza?
Esa es la estrategia que el gobierno de la República implemente con sus estrategas más poderosos e influyentes, porque si algo tiene este gobierno son estrategas de primera línea y en ese sentido está logrando una división y una confrontación que públicamente desfavorece al movimiento popular y al social, están logrando esa pretensión.
Para Méndez, el diálogo que se impulse tendrá que ir hacia la salida de Juan Orlando Hernández de la Presidencia de la República y hacia el establecimiento de una Asamblea Constituyente, que es algo que no vamos a poder detener porque se trata de la reconstrucción del país y del restablecimiento de la democracia, eso tarde o temprano se dará con o sin Zelaya.
También asegura que todos los acercamientos son importantes si son para presionar al gobierno. Admite que tenía dudas con la continuidad de la Alianza después de las elecciones por lo que significaba el ejercicio del poder en el Congreso Nacional de los diputados electos aunque -en palabras de Wilfredo Méndez- ese elemento no quita el hecho de que las fuerzas políticas se encontraran, y que no ve malo que se estén entendiendo o encontrando puntos coincidentes, lo malo -advierte- sería si se alejan de las aspiraciones del pueblo hondureño y si lo que están negociando son aspiraciones particulares o de grupos económicos.