SITUACIÓN DE LA NIÑEZ HONDUREÑA HUERFANA A CAUSA DEL FEMINICIO

EGO8 marzo, 2018

Relatos: con los siguientes relatos podemos comprender el dolor, la tragedia y la vulnerabilidad de las víctimas. «Papá empezó a matar a mamá y yo baje corriendo las escaleras,» contó un niño de 9 años. Su madre fue asesinada de 40 puñaladas en diciembre del 2015 por su exmarido

Recuerdo de la cobertura de un feminicidio.

Diciembre 2006, el niño de 12 años tenía la mirada pérdida y triste, estaba cerca del cadáver de su madre; Suyapa Elizabeth Sánchez. Después de subir –en un carro doble cabina- cerros con calles de herradura y cerca de varias casas de varilla y madera, estaba la escena del crimen aun sin acordonar; los curiosos rodeaban los alrededores de la champa de madera sobre el suelo de tierra, en una mesa de madera rústica quedó la masa para las tortillas ensangrentada, tras acércanos para pedir una entrevista para diario El Heraldo, el niño empezó a hablar como si en este mundo solo existiera él y su dolor.

“Mire… mi mamá se murió y ¿qué vamos a hacer? no hay nada qué hacer. Cuando yo miro a mi mamá ahí, me acuerdo cuando ella me decía: hijo te voy a echar a la escuela para que aprendas a no ser un hijo botado de la calle, me tenes a mí y yo solo por ustedes lucho y el día de mañana que yo muera o viva vos me podes ayudar a mi como yo te crié a vos”.

Después de ese día los periodistas no volvimos a saber nada de ese niño. La última vez nos dijeron que se había ido para Olancho. No tenía papá. Por la muerte de su madre fueron detenidos integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13) la versión de la policía fue que la muerte ocurrió por el cobro del impuesto de guerra.

Con la cobertura diaria, la tragedia del niño rápidamente se convirtió en una estadística más, hasta hoy que vemos los archivos para conocer la situación de la niñez huérfana y volvemos a recordar que el Estado se olvidó del niño golpeado por la muerte de su madre, acribillada mientras hacía tortillas para vender y luchar por sus hijos, como decía ella (Fúnes 2006).

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Choloma: Él mismo me dijo que la mató

La tía teme por el futuro de los pequeños, han quedado sin su madre y con el padre acusado de feminicidio, se desconoce la condición de vida de los niños. Cuando mataron a su sobrina ella decidió entregarlos porque tuvo miedo de que el feminicida la matara a ella también. La familia trata de ocultar la información por temor. El Estado al no tener ningún programa específico para detectar casos como este en el que no hay denuncia, los ha dejado en el abandono sin ningún tipo de asistencia social, emocional o psicológica. El feminicida asesinó a la mujer, ocultó el cadáver en un costal y salió a denunciar la desaparición, acompañó a la policía a buscarla. La misma familia lo denunció y ahora está libre por falta de investigación técnico-científica. La unidad de delitos contra la vida de la mujer no tiene resultados que garanticen justicia. El caso ocurrió hace más de dos años. Ella había vivido violencia con él, se había separado y no quería tener nada más con él. El hombre dijo que ella andaba con otro y la amenazó con matarla. Los vecinos conocían que ella sufría violencia doméstica. Aún con temor, su tía contó brevemente su historia:

“Soy una de las afectadas, a mi sobrina la mató el marido, tenían tres niños. Él mismo me dijo que la mató. Los vecinos oyeron cuando ella gritaba pidiendo auxilio, yo le fui a preguntar a él y me dijo que ella se había ido, fui a poner la denuncia y la policía me dijo que iban a poner una foto. La policía la fue a buscar y no la encontró, hasta el tercer día. No la pudimos ni velar. Él me mandó a los tres niños. Yo pensaba que ella podía estar muerta. Él la violó y la estranguló, me dio miedo quedarme con los niños. Ella no contaba lo que le pasaba, un día me dijo que ya no aguantaba. Ahora anda tranquilo y nosotros con miedo, el padre de ella lo denunció y no lo han apresado. Solo Dios nos puede cuidarnos porque él anda libre”.

El estudio concluye:

En el 2016 en Honduras el 8% de la niñez nacional era huérfana es decir: 266,037 niños y niñas, de ese total: 51,921 niños y niñas eran huérfanas de madre, de ese total 47,572 perdieron a su madre por muerte y 4,349 no se sabe si está viva la madre según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato no precisa cuántas madres fueron víctimas de feminicidio según la Encuesta Permanente de Hogar de 2016 del INE.

En el 2010 el INE reveló que el 6% de los menores de 18 años de Honduras vivía en orfandad, también que había 2,002,032 infantes huérfanos, de esa suma de menores en orfandad el 8.9% perdió a su madre por homicidio (INE-SISNAM 2010), eso quiere decir que hasta el 2010 habían 17,981 niños y niñas que quedaron huérfanos por la muerte violenta de su madre (INE-SISNAM 210).

Entre 2005 y 2017 el IUDPAS (Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad) y organizaciones de mujeres realizaron un recuento de 5,058 víctimas de feminicidios en un país donde la tasa global de fecundación es de 2.9 por cada mujer. Un cálculo de la Asociación Calidad de Vida (ACV) demostró que de 5,058 mujeres víctimas en promedio hay tres hijos por mujer, el resultado: 15,174 niños y niñas en orfandad a causa de feminicidios. La cifra solo es un ligero cálculo y puede ser mayor en vista de que en el país hay mujeres que tienen hasta cinco y diez hijos.

La falta de atención emocional para las víctimas puede traer a la nación una catástrofe emocional que puede implicar la perdida de una o dos generaciones debido a la destrucción mental. Con el aumento de casos de depresión, trastornos de ansiedad y estrés post traumático, cambios permanentes en la personalidad, psicosis, manías, sociopatías, drogadicción, embarazos, abortos, mendicidad, suicidios, etc.

Las leyes tienen vicios que victimizan a la niñez huérfana por feminicidio. Las normas del Código de la Familia que privilegian a la familia paterna han generado mayor riesgo para la niñez sobreviviente de feminicidios. El proceso de adopciones, por su complejidad, genera que un menor o una menor permanezca más tiempo en una casa hogar una vez declarados en abandono. El Código de la Niñez puede estigmatizar a la niñez al clasificarla en riesgo social en la misma categoría que la niñez infractora.

Honduras carece de estrategia y planes de gobierno así como de registros públicos y de las herramientas estatales para recolectar información útil que le permita atender a la niñez huérfana por feminicidio, pese a que desde el 2011 el problema de la niñez huérfana se recrudeció por la ola de violencia que sacudió al país con una tasa de 80 homicidios por cada cien mil habitantes y según cifras oficiales han ido disminuyendo, sin embargo, los feminicidios aún se mantienen en estadísticas alarmantes.

Fuente: Investigación Asociación Calidad de Vida. Febrero 2018.

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