Presentamos un breve análisis de la situación geopolítica de varios conflictos internacionales a los que hay que seguirles el desarrollo, iniciamos con Corea del Norte.
La combinación de dos presidentes digámoslo así: caprichosos y nada diplomáticos como Donald Trump y Kim Jong Un ambos con programas nucleares y en una confrontación mediática hacen de este conflicto uno de interés mundial.
La retórica belicista de Pionyang y la poca importancia de la nueva administración de la Casa Blanca al camino de la diplomacia y la no confrontación nuclear es un peligro. Las pruebas de misiles de Corea del Norte y los ultimátum de Trump ante las constantes violaciones de espacio aéreo de países cercanos a Corea del Norte se toman como una provocación lo que podría llevar en cualquier momento a una Guerra Fría Nuclear 2.0 lo que sería una confrontación catastrófica. En septiembre del 2017 fue la sexta prueba nuclear de Pionyang, el alcance de sus misiles es una prueba de la determinación que tienen por avanzar en su programa nuclear y de demostrar su capacidad de ataque intercontinental.
Según analistas internacionales el impulso de Kim Jong Un por proseguir en el camino armamentista nuclear se debe a dos factores:
_Ser depuesto por las potencias externas.
_Amenazas internas percibidas, rivalidades de elite.
Se podría considerar que el discurso de Washington refleja la segunda amenaza, ante el peligro de desatar una guerra que podría ser nuclear los Estados Unidos está implementando una estrategia de presión máxima: acorralando al consejo de seguridad, presionando a China para estrangular la economía norcoreana y decir públicamente que no teme una confrontación militar.
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China y Corea del Sur son partidarias de sanciones más estrictas en torno a Corea del Norte, alarmados por la posibilidad de una acción militar de los EE.UU. El presidente chino, Xi Jinping, teme que la perspectiva de una guerra en la península genere caos, un régimen posiblemente alineado con Estados Unidos y tropas estadounidenses a su puerta, también teme que exprimir Pyongyang pueda precipitar la confusión que podría extenderse a China.
Sin una aparente solución por la vía de la diplomacia se corre el riesgo de una acción militar (la que temen Corea del Sur y China) lo que supondría una respuesta del régimen que dirige Kim Jong Un. El factor diplomacia evitaría una guerra si se abordan ciertas preocupaciones:
Los temores de la respuesta de Piongyang con una capacidad nuclear avanzada y lo que sería del régimen sin uno. Una solución gradual podría incluir pausas en las pruebas de Corea del Norte antes de cruzar lo que la Casa Blanca ha denominado la línea roja Eso podría no satisfacer a nadie. Pero al menos proporcionaría el espacio necesario para explorar una resolución más duradera.
Fuente original en inglés:
https://www.eurasiagroup.net/issues/top-risks-2018
