En la era de la postverdad, la guerra contra las noticias falsas ocupa un lugar predominante en la agendas de los gobiernos.
Tal es el caso del presidente francés con su propuesta de legislar en contra de las “Fake News,” la que no fue bien recibida por la oposición francesa quienes basan sus argumentos en la defensa de las libertades civiles, aduciendo que es un riesgo ese tipo de legislatura.
En su batalla contra la propuesta de Macron usuarios de Twitter han impulsado el hashtag: «#InventYourFakeNews (inventa tu noticia falsa). Ante la iniciativa que se ve como un intento por controlar el flujo de la difusión de la desinformación principalmente en las redes sociales.
Este plan permitiría a los jueces para bloquear un sitio web o un perfil de red social, durante eventos importante como: elecciones, además de obligar al sitio web a hacer público quién está detrás del patrocinio de la plataforma.
Ante esta propuesta ya se han levantado las voces en contra como la del senador de corte consevador Bruno Retailleau:
«Solo los regímenes autoritarios intentan controlar cuál es la verdad, La libertad de expresión conlleva riesgos, pero eso es mejor que la tentación de controlar las mentes.»
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Esta iniciativa ha encontrado su oposición más fuerte precisamente en el lugar que intenta controlar:
«¿Francia sigue siendo una democracia si embosca a sus ciudadanos? ¡Esto es muy preocupante!,» dijo la líder de la ultraderecha del Frente Nacional, Marine Le Pen, en Twitter.
El ciberactivismo como respuesta inmediata a una medida poco ortodoxa funciona y así se lo han demostrado a Macron con un masivo bombardeo de noticias falsas. El discurso que se maneja en línea y los intentos por su regulación podría considerarse censura afirman analistas de la medida.
Los gigante del internet Google y Facebook aún no se pronuncian sobre este intento de regulación de las noticias falsas, pero si hay antecedentes de iniciativas de su parte por la autorregulación y cooperación con medios incluso en Francias para rastrear las mismas.
En Francia una ley de 1881 permite el enjuiciamiento por la publicación de información falsa. Aunque la critica a la iniciativa ha sido fuerte desde el miércoles que se comenzó la difusión, Macron tiene una mayoría en el parlamento y podría aprobar la iniciativa de ley.
Esta preocupación surge a raíz de las acusaciones de la intromisión de Rusia en la elecciones presidenciales de los Estados Unidos y en las de Francia del año 2016, en las que el equipo de campaña de Macron denunció un ataque de piratería masivo y coordinado en contra de su campaña.
En los próximos meses se esperan los resultados de una consulta promovida por la Comisión Europea sobre como proceder con las noticias falsas.
Fuente: www.reuters.com
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